Considerando la numerosa población que habita en las cercanías a las ciudades de Shanghai y Beijing, los analistas de Broker CLSA sostienen que de transformar al país en un centro de juegos, podrían generarse ingresos fiscales por un valor de aproximadamente 10 mil millones de dólares, mucho más de lo obtenido por Singapur (Macao) 5.900 millones y Las Vegas 6.200 millones durante el 2012.
Ante un posible cambio en la legislación, Japón vislumbra un futuro más cerca de la industria del juego y en competencia directa con Macao. Un grupo de legisladores encabezados por un miembro del Partido Liberal Democrático están promoviendo este proyecto que tiene como meta convertir a Japón en la tercer economía mundial del juego, después de Las Vegas y Macao.


