El frenético ritmo que ha conocido en los últimos años el desarrollo de las tecnologías en línea ha facilitado la prestación de servicios de juegos de azar a través de diversos canales de distribución a distancia, entre ellos Internet y otros medios de comunicación electrónica o a distancia tales como la telefonía móvil o la televisión digital.
Debido a la naturaleza del entorno en línea, nada impide que funcionen en la UE (Union Europea) sitios de juegos de azar sin ningún tipo de control por parte de los reguladores de la Unión
Los consumidores europeos, además, buscan fuera de sus países servicios de juegos de azar en línea que, si no están convenientemente regulados, pueden exponerles a riesgos considerables. La amplia oferta y el aumento de la demanda de esos servicios plantean una serie de dificultades para garantizar la correcta consecución de los objetivos que prevén las políticas públicas a nivel nacional, de la UE e internacional.
La regulación de los juegos de azar en línea en los Estados miembros se caracteriza por su diversidad. Pocos son los que prohíben la oferta de juegos de azar en Internet (ya sea todos ellos o solo algunos, como el póquer o los juegos de casino).
En algunas jurisdicciones europeas, se han establecido (para la oferta de servicios de juegos de azar en línea) regímenes monopolísticos que son explotados por un operador público bajo control estatal o por un operador privado acogido a un derecho exclusivo.
Cada vez es mayor, sin embargo, el número de Estados miembros que adoptan un sistema de licencias, permitiendo así que sean varios operadores los que ofrezca servicios en el mercado.
Dado el tipo de problemas que plantea el desarrollo de los juegos de azar en línea y las implicaciones que tienen a nivel nacional, no es posible que los Estados miembros puedan afrontar solos tales problemas con eficacia ni garantizar individualmente para esos juegos una oferta de servicios que esté convenientemente reglamentada y sea suficientemente segura.
Las medidas de la Comisión en materia de cooperación administrativa ayudarán a cada uno de los Estados miembros a comprender mejor el marco reglamentario de los otros, así como a compartir buenas prácticas y a mejorar la convergencia en la resolución de los problemas comunes. Además, si los Estados miembros colaboraran más y a más largo plazo, se vería reforzada la capacidad de la UE para tratar con mayor eficacia la dimensión internacional de los juegos de azar en línea.
Aumentar la protección de los consumidores y mejorar el entorno reglamentario es algo que redundará en interés de todos los Estados miembros y de todos los interesados.
En igual sentido, es también fundamental para evitar que los consumidores visiten sitios no regulados desarrollar una gama atractiva de oportunidades de juego legales. La acción de la UE debe, pues, tener como objetivo brindar a todos los ciudadanos de Europa una protección adecuada en un entorno reglamentado. A este respecto, la Comisión propone acometer junto con los Estados miembros las medidas necesarias para ofrecer un alto nivel de protección común a todos los consumidores y ciudadanos europeos (menores y grupos vulnerables incluidos). Las medidas propuestas tratan de combatir los riesgos asociados a los mercados no reglamentados y a la delincuencia organizada, como el fraude o la estafa.
En general, se espera que esas medidas, además de contribuir a mejorar en la UE el marco regulador de los servicios de los juegos de azar en línea, abran la puerta a una cooperación más intensa entre las autoridades reguladoras de los Estados miembros, pero todo bajo la premicia de que es imposible el bloqueo y es preferíble la permisión


