No es de extrañar que League of Legends, CS:GO y Dota 2 sean los reyes de las apuestas de esports; llevan una década o más al frente del joven negocio. Sin embargo, un experto del sector cree que estos titanes del juego competitivo perderán su posición en el mercado en los próximos años, en favor de nuevos juegos y plataformas.
Steven Salz, cofundador y director general de Rivalry, la empresa canadiense de apuestas deportivas, valorada actualmente en unos 150 millones de dólares y que planea cotizar en la Bolsa de Toronto a finales de este año, hace audaces predicciones para su sector, aunque una cara conocida seguirá cosechando gran parte de los beneficios.
Salz explica que LoL, CS:GO y Dota 2 representan en la actualidad más del 90% de las apuestas en deportes electrónicos de su empresa y, sospecha, "de casi todas las casas de apuestas del mundo", pero cree que el éxito duradero de Riot Games con League se trasladará a su último lanzamiento, Valorant, que "ocupará un lugar destacado en los próximos años".
El director general de Rivalry afirma que la popularidad del juego de disparos en primera persona de 2020 sigue sumando millones de jugadores y espectadores, y "las mayores organizaciones de deportes electrónicos del mundo están ahora alineando listas de competidores" para corresponder a este enorme aumento de interés.
Esto es evidente incluso en los recién llegados como Guild Esports, un equipo que ha evitado los "tres grandes" actuales, favoreciendo en cambio la competición en Valorant junto a juegos deportivos más tradicionales, como FIFA y Rocket League, inspirado en el fútbol.
"Los eventos que se celebran y tienen una audiencia masiva. Donde crece la audiencia de un deporte siguen las apuestas. Inevitablemente, dará lugar a un ecosistema de apuestas deportivas a su alrededor" dice Salz.
Sin embargo, Valorant y los actuales "tres grandes" de los deportes electrónicos pueden enfrentarse a la dura competencia de una audiencia de juegos móviles cada vez mayor, y Salz está haciendo una predicción aún más audaz para un cambio más amplio de la industria, donde los juegos basados en PC comienzan a sentir la amenaza de una plataforma mucho más prevalente.
"Nuestra predicción es que dentro de dos o tres años, los cinco principales deportes electrónicos en las apuestas incluirán al menos dos títulos de deportes electrónicos para móviles. Vemos una oportunidad significativa en las apuestas en torno a los esports para móviles como Mobile Legends, Garena Free Fire y PUBG".
El director general de Rivalry cree que los juegos para móviles se abrirán paso debido a dos simples factores: la distribución y el acceso, especialmente en aquellas regiones y naciones donde la mayoría de los jugadores y aficionados no poseen una consola o un ordenador personal. "Mucha gente en Asia por ejemplo puede ir a centros de PC para jugar, pero todos tienen un teléfono móvil".
"En algunos lugares del sudeste asiático, ya hay estadios que se llenan de aficionados que ven los esports de móviles profesionales. Es inevitable, sólo con las cifras que hay en juego, que un juego de esports para móviles de primera línea se convierta en una oportunidad de apuestas de primera línea".
Aunque Salz no ve que las apuestas en los deportes electrónicos lleguen a igualar a las de los deportes tradicionales, pero incluso el béisbol, el hockey y el baloncesto pueden tener dificultades para competir, concluye que: "En términos de dólares, los tres principales juegos de esports superarán a todos los demás deportes individuales -excepto probablemente el fútbol en Europa y el fútbol americano en Estados Unidos- en los próximos diez años".
