Colombia acaba de quedar en una posición incómoda en las estadísticas más recientes de la OCDE: es el país del grupo donde más cayó la presión fiscal en 2024. En palabras simples, el Estado colombiano está cobrando menos impuestos en proporción al tamaño de la economía, justo cuando la mayoría de países desarrollados está recaudando más.

La presión fiscal es la relación entre todos los impuestos recaudados y el Producto Interno Bruto (PIB). Es como preguntar: “de todo lo que produce el país en un año, ¿qué porcentaje entra a la caja del Estado vía impuestos?”.
Según la nota país de la OCDE, la presión fiscal en Colombia bajó de 22,1 % del PIB en 2023 a 19,9 % en 2024, una caída de 2,2 puntos porcentuales, la más fuerte de todo el club. Mientras tanto, el promedio de la OCDE subió de 33,7 % a 34,1 %, alcanzando un récord histórico.
Para ponerlo en contexto:
- Promedio OCDE: 34,1 % del PIB en impuestos.
- Colombia: 19,9 %, entre los niveles más bajos junto con México (18,3 %).
La OCDE explica que el desplome colombiano se debe, sobre todo, a una fuerte caída en el impuesto de renta a las empresas, que por sí sola explica 1,8 de los 2,2 puntos que se perdieron. Es decir, las compañías están aportando mucho menos al fisco que el año anterior.
Paradójicamente, en 2023 Colombia había sido noticia por lo contrario: fue uno de los países donde más aumentó la presión fiscal gracias a un mayor recaudo de renta corporativa. En un año pasó de 19,7 % a 22,2 % del PIB.
¿Qué implica todo esto?

- Menos ingresos estructurales para el Estado, con el mismo o mayor gasto social, pensional y en seguridad.
- Más tensión fiscal: si el recaudo no alcanza, la alternativa suele ser más deuda… o nuevas medidas tributarias en el futuro.
- Un dato perfecto para que organismos internacionales y gobiernos argumenten que Colombia debería aumentar su presión fiscal para acercarse al estándar OCDE.
En resumen: el titular “baja la presión fiscal en Colombia” puede sonar amable para el contribuyente, pero en la práctica abre la puerta a una discusión inevitable: cómo llenar el hueco de ingresos que deja esa caída en los próximos años.
































