El sorteo de la fase de grupos del Mundial 2026 ya empezó a mover las líneas de apuestas mucho antes de que ruede el balón. Con los grupos definidos, España saltó a la punta de las cuotas en varias casas internacionales y en buena parte del mercado de Estados Unidos, por delante de Inglaterra, Francia, Brasil y Argentina como gran favorita para levantar la copa.

Los analistas explican que no es solo cuestión de nombre: España viene de una etapa dominante en Europa, con títulos recientes y una racha muy extensa de partidos oficiales sin perder. Ese tipo de números comprime rápido las cuotas: lo que antes podía ser una selección de mitad de tabla en el mercado de “outrights”, ahora se paga a un precio donde una apuesta relativamente pequeña puede multiplicarse por varias veces si la Roja termina campeona.
El sorteo también ayuda. Haber caído en lo que muchos consideran un grupo “favorable” le da a España margen para rotar la plantilla, gestionar mejor el desgaste y llegar a las fases finales con más piernas frescas, algo que los modelos de proyección de las casas de apuestas incorporan de inmediato.
Desde la óptica estadounidense, el impacto apenas comienza. Con más de la mitad de los estados ofreciendo apuestas deportivas reguladas, el Mundial 2026 está llamado a ser uno de los mayores motores de handle internacional para los sportsbooks del país. Tener una favorita clara como España les da un ancla natural para mercados de campeón, ganador de grupo y apuestas a largo plazo, mientras que el “dinero público” en EE. UU. probablemente se reparta entre las potencias europeas, las selecciones sudamericanas de siempre y una buena dosis de apuestas patrióticas a favor del Team USA.
Para las casas, a un lado y otro del Atlántico, el mensaje es el mismo: cuando se hace el sorteo, el verdadero Mundial no empieza en la cancha, sino en el tablero de cuotas.


























