
Documentos muestran que desde junio de 2011 los hermanos usaron los servicios de Mossack Fonseca. Los Rodríguez Borgio han sido propietarios del Grupo Gasolinero México que enfrenta una investigación por compra de combustible robado, y de los casinos Big Bola, la cadena de casas de juego con mayores ganancias en México en 2014, por 323 millones de dólares. Francisco Javier aparece firmando una autorización el 24 de octubre para que alguien, cuyo nombre fue dejado en blanco, actuara como director de la firma Linard Consultants Inc. con sede en las Islas Vírgenes Británicas. El 30 de enero de 2012 Mossack Fonseca incorporó Fairhaven Trading Resources Limited en las Islas Vírgenes Británicas.

Los registros del despacho indican que el giro de la empresa eran los bienes raíces, pero Mossack pedía información para conocer en qué países se conducían sus negocios, a juzgar por un correo electrónico enviado por el departamento de corporaciones a la oficina de MF Corporate Services International en Miami, que operó como intermediaria ante la sede principal de Panamá.
La investigación avanzó y llegó a un punto en el que se descubrió que había un posible vínculo entre los casinos y las gasolineras. Según informó a los medios la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, el grupo gasolinero lavaba dinero de la venta los hidrocarburos en los casinos.
Entre 2012 y 2015, el departamento de cumplimiento de Mossack Fonseca solicitó información de los Rodríguez a la oficina de Miami, pero no hubo una preocupación ni urgencia por aclarar los antecedentes de los empresarios mexicanos.


