La Ley de Juego y Desarrollo de Caballos de Carreras de Pensilvania de 2004 legalizó oficialmente las máquinas tragamonedas. La ley estableció requisitos específicos para la concesión de licencias tanto a los fabricantes como a los operadores de máquinas tragamonedas: requisitos estrictos para que los posibles licenciatarios demuestren los antecedentes y la integridad de sus ejecutivos y empresas.
Esas reglas también rigen las máquinas tragamonedas en sí mismas, que solo están aprobadas para la venta y operación en el estado después de que sean examinadas en un laboratorio para garantizar su imparcialidad. Se establecieron otras reglas que requieren que las máquinas tragamonedas y las ubicaciones en las que operan solo sean accesibles para jugadores mayores de 21 años.
En los últimos años, sin embargo, las máquinas tragamonedas se han extendido por todo el estado que no han pasado por ninguno de los requisitos establecidos en la ley. Sus fabricantes y operadores afirman que son legales porque hay un factor de habilidad que puede aumentar las posibilidades de ganar de un jugador.
Han aparecido decenas de miles de estos juegos, no solo en tabernas, VFW y organizaciones fraternales que ofrecen juegos benéficos, sino en una variedad de lugares donde la ley nunca tuvo la intención de que se realizaran juegos de azar.
“Los terminales de juegos de habilidad de Pensilvania se fabrican aquí mismo en el condado de Lycoming y los productos terminados existen en clubes fraternales, organizaciones de veteranos y tabernas, así como en otras empresas locales en todo el estado”, escribió Yaw en su sitio web. “Los juegos de habilidad son una parte de la economía de las pequeñas empresas en nuestro estado, y es hora de que reconozcamos los beneficios de esta industria emergente y ofrezcamos apoyo regulatorio, para que podamos asegurarnos de que prospere, de manera segura y responsable”.
En primer lugar, las terminales de juegos de habilidad, con la marca "Pennsylvania Skill", pueden ensamblarse en Pensilvania, pero son fabricadas, alquiladas y vendidas por una empresa llamada Pace-O-Matic, que tiene su sede en Georgia y vende los juegos en varios estados
Pero otra cosa que salta a la vista al leer la declaración de Yaw es que los juegos operan en clubes fraternos, etc., “así como en otros negocios locales en todo el estado”. Esos "otros negocios locales" incluyen tiendas de conveniencia familiares, pizzerías, lavanderías y otras pequeñas empresas que no tienen restricciones de entrada basadas en la edad.
Jeff Morris, vicepresidente de asuntos públicos y relaciones gubernamentales de Penn Entertainment, presentó una sorprendente presentación de diapositivas en el reciente Congreso de Juegos de la Costa Este que mostraba a niños, apoyados para alcanzar los botones, jugando lo que casi todos reconocerían como una máquina tragamonedas.Estos juegos están siendo jugados por niños.
Los partidarios de los juegos de habilidad señalan repetidamente la decisión de un juez de un tribunal de distrito de que debido a que hay cierta habilidad involucrada en el juego, los juegos no están dentro de la jurisdicción de la Junta de Control de Juegos de Pensilvania. Sin embargo, la PGCB apela esa decisión, con base en la Ley 42, una enmienda de 2017 a la ley de juegos que define una máquina tragamonedas como cualquier dispositivo “que, al insertar una moneda, billete, boleto, ficha u objeto similar en él o previo pago de cualquier contraprestación... está disponible para jugar u operar, cuyo juego u operación, ya sea por razón de habilidad o aplicación del elemento de azar o ambos, puede entregar o dar derecho a las personas que juegan... a recibir dinero en efectivo”, o cualquier otra cosa de valor.
La enmienda define específicamente los juegos de habilidad como máquinas tragamonedas, identificando una "máquina tragamonedas híbrida" como "una máquina tragamonedas en la que una combinación de la habilidad del jugador y elementos de azar afectan el resultado del juego", y una "máquina tragamonedas de habilidad". como “una máquina tragamonedas en la que la habilidad del jugador, en lugar del elemento de azar, es el factor predominante que afecta el resultado del juego”.
Versión corta: Estos juegos, por ley, son máquinas tragamonedas, sujetas a la ley de juegos y reglamento de la PGCB.
Los operadores de máquinas tragamonedas reguladas observarán de cerca la Asamblea General de Pensilvania y, con suerte, las nuevas decisiones judiciales librarán al estado de estas máquinas tragamonedas ilegales. En cuanto a los VFW, los grupos de veteranos y las organizaciones fraternales que dicen que dependen de los ingresos que generan los juegos, pueden generar tantos ingresos, probablemente más, con las máquinas tragamonedas reguladas.
Si es la habilidad que les gusta, prueben el video póquer. Ese es el juego de habilidad regulado.
