Las últimas sanciones impuestas por Zelensky involucran a 120 personas, principalmente rusas, y 287 personas jurídicas, muchas de las cuales operan en la industria del juego.
Chelsea solo se enteró de las sanciones cuando fue informado por correo y actualmente están revisando su contrato con Parimatch, que también tiene acuerdos comerciales con Newcastle, Aston Villa y Leicester.
Las sanciones contra Sportsradar también pueden ser un problema para la UEFA, que ha empleado a la compañía como su socio de integridad para monitorear los mercados de apuestas durante los últimos 14 años y actualmente los está utilizando como socio oficial de apuestas para la Liga de Campeones, la Europa League y la Eurocopa de 2024.
El propietario del Chelsea, Todd Boehly, gastó alrededor de £ 120 millones en acciones de Sportradar hace 18 meses.
A diferencia de otras grandes firmas multinacionales de apuestas como DraftKings y Caesars, Sportradar no se retiró de Rusia tras el estallido de la guerra hace 12 meses, aunque suspendió cualquier inversión nueva en el país; y en él año 2019 fue acusada de prestarse para correrle apuestas a la mafia Italiana.
Además, el director ejecutivo de la empresa, Carsten Koerl, tiene acciones en una empresa propietaria de una firma rusa de apuestas deportivas, aunque no tiene responsabilidades operativas.


