Las contradicciones planteadas entre las historias de Monroy y Parada y los movimientos de sus cuentas, comenzaron a ser resueltas en junio del año pasado, cuando detectives comisionados por la entonces fiscal 304, Claudia Esther Pérez Duarte, destacada ante el DAS, pudieron establecer que los dos hacían parte de un grupo de personas que cobraban comisiones para que empleados de Etesa movieran las jugosas sumas que cobraban a operadores ilegales de casinos, máquinas tragamonedas y juegos de suerte y azar, a cambio de permitirles funcionar en forma clandestina.
Alexander Gómez Stevenson, entonces delegado de Etesa para los departamentos de Santander, Norte de Santander, Cesar y Vichada, apareció entonces como una de las cabezas visibles de la operación ilegal. Gómez, quien fue llevado al cargo por la entonces gerente de Etesa, Mery Luz Londoño, cuota del hoy presidente del Congreso Javier Cáceres, y de quien recibía instrucciones por celular. Además, decidió nombrarse un asistente, Wálter Enrique Caicedo García, pese a que el cargo no figuraba en la estructura de la entidad.
"Lo que encontramos fue vergonzoso -le dijo a CAMBIO uno de los investigadores-. Por medio de las líneas celulares 3145724571 y 3202304475 eran impartidas instrucciones sobre a quién y cuánto cobrar, y sobre el destino del dinero. Hubo meses en que los cobros ilegales alcanzaron los mil millones de pesos. Los operadores clandestinos pagaban sin problemas y todos ganaban en esa red de corrupción".
El descaro con el que actuaban Gómez y su asistente Caicedo los puso en evidencia, y el 17 de marzo de 2009 fueron capturados por el Gaula de la Policía en Bucaramanga por tentativa de extorsión, y recluidos en la cárcel Modelo de esa ciudad. Pero la prisión no les impidió seguir delinquiendo, y mediante teléfonos que creían seguros daban instrucciones sobre cobros, comisiones y remesas de dinero.
Ante el carcelazo de Gómez, Londoño lo reemplazó por el novio de la hija del detenido, Jaime Román Miranda Quintero, quien se posesionó el 25 de febrero de 2009 y el 26 ya recibía instrucciones desde la cárcel, como lo revelan conversaciones interceptadas por orden judicial.
Sin embargo, una filtración a los medios de partes de la investigación estuvo a punto de dar al traste con ella. Gómez y Miranda decidieron buscar otras formas de comunicarse, pero la "cadena de la felicidad", como la llamaban algunos de los implicados, no se rompió. Los celulares se apagaron temporalmente y buena parte de las instrucciones para el manejo de las comisiones las daba Gómez por medio de su hija Vanesa, novia de Miranda.
Renuncia Londoño
En la medida en que avanzaba la investigación, fueron apareciendo nuevos nombres de comisionistas que prestaban sus cuentas para las operaciones más grandes. "Uno de ellos tenía un nombre que parecía hecho para la ocasión: Carlos Javier Cuentas Martínez -relata un investigador-. Era uno de los que más dinero movía y los secretos que nos revelaría su celular, el número 3145724571, nos llevó al convencimiento de que el asunto era más grande de lo que creíamos y que en él estaban comprometidos algunos personajes de mucho más peso que los mandos medios que teníamos en la mira".
Mientras los investigadores del DAS analizaban y cruzaban información de las centenares de conversaciones telefónicas interceptadas, la Fiscalía advirtió que otra fuga de información, esta vez hacia la propia Etesa, comenzaba a afectar la investigación. Según una fuente del órgano de control, curiosamente Londoño comenzó a anticiparse a los requerimientos de la Fiscalía y cuando una comisión del DAS fue enviada a inspeccionar las oficinas de la entidad, los documentos que figuraban en las órdenes de trabajo de los detectives aparecían como por arte de magia. Pero su contenido simulaba mal su apariencia de legalidad. Por ejemplo, las actas de inspección indicaban que las visitas a los operadores ilegales habían sido rigurosas y hasta anticipaban sanciones, pero las grabaciones de las conversaciones y las coletillas de las consignaciones probaban lo contrario: arreglos millonarios por debajo de la mesa.
Incluso la directora de Etesa quiso abogar por Gómez y por su sucesor Miranda, y en sus declaraciones iniciales se refirió a ellos como "personas intachables". Pero decidió renunciar cuando supo que la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía iba a abrirle investigación, dadas evidencias que indicaban que era imposible que las actuaciones de sus delegados se hubieran dado sin su conocimiento.
Aparece Cáceres
En julio de 2009, la investigación depararía una sorpresa mayor. En por lo menos 32 de las conversaciones telefónicas analizadas y transcritas salió a relucir el nombre del senador Javier Cáceres (ver recuadro al final). En cuatro de ellas es mencionado con nombre y apellido, y en las demás solo como Javier, pero en un contexto que indica que se trata de él mismo. En las conversaciones de Gómez Stevenson, Miranda Quintero y Caicedo, el hoy presidente del Congreso figura como el que ha dado instrucciones sobre transferencias de dinero.
El asunto llegó a oídos de la Corte Suprema de Justicia que pidió a la Fiscalía que le remitiera copia de las piezas del expediente que de alguna manera vinculaban al congresista con el espinoso asunto.
La propia fiscal, Claudia Pérez, quien fue sorprendida por la solicitud cuando acababa de regresar de un curso en Panamá, fotocopió cerca de 300 folios que incluían la trascripción de conversaciones interceptadas, informes de Policía Judicial, interrogatorios a las personas investigadas y declaraciones de varios testigos, con las precauciones necesarias para conservar la cadena de custodia de las pruebas.
En principio, el material serviría para la apertura de una indagación preliminar contra el presidente del Congreso pero hoy, seis meses después de tener la información en sus manos, la Corte no ha tomado decisión alguna en relación con Cáceres, el congresista que ha hecho buena parte de su carrera política con denuncias de corrupción. Cáceres niega tener en Etesa, como lo advierten críticos de su gestión, una jugosa tajada del ponqué burocrático, y rechaza lo que no le creen ni sus más cercanos amigos: que fue él quien llevó a Mery Luz Londoño al cargo.
Cáceres tiene su propia versión de los hechos. Según él, es cierto que la Corte Suprema de Justicia abrió la indagación, pero asegura que lo hizo por iniciativa suya. "Cansado de oír en los medios que la cuota de Etesa es mía y que yo tuve que ver con los problemas de corrupción que se presentaban allí, pese a que yo fui uno de los principales denunciantes, le pedí a la Corte que me investigara", asegura el presidente del Congreso que, de comprobarse su participación en hechos tan escandalosos, quedaría obligado a dar explicaciones, como las que les exige en los debates públicos a funcionarios que son blanco de sus acusaciones.
El congresista, miembro de Cambio Radical, le dijo a CAMBIO, pero sin precisar cómo las obtuvo, que tiene más de 1.500 horas de grabación y que en ninguna es mencionado su nombre, y afirmó: "Tampoco es justo que quieran vincular mi nombre con el de Mery Luz Londoño solo porque los dos somos cartageneros" (ver entrevista).
El caso Etesa parece no tener dolientes. En octubre, la fiscal del caso recibió un mensaje de Alexander Gómez Stevenson desde la cárcel Modelo de Bucaramanga. El hombre que tendría la información más precisa sobre las personas que estaban detrás de los millonarios cobros a los operadores ilegales de juegos de suerte y azar, ofreció colaborar con la Justicia siempre y cuando garantizaran su seguridad, pero cuando la fiscal buscaba que le fuera autorizada una comisión a Bucaramanga fue notificada sorpresivamente de que había sido declarada insubsistente. Desde aquella ocasión el proceso pareció caer en una suerte de limbo del que todavía no parece haber salido.
Miembros del equipo que adelantaron la investigación sostienen que varias pruebas clave han desaparecido en forma misteriosa, que la cadena de custodia de la prueba se rompió y que lo que queda el proceso duerme el sueño de los justos en el despacho del nuevo fiscal 304 destacado ante el DAS.
En estas condiciones, la Corte Suprema de Justicia, particularmente activa y diligente en el proceso de la 'parapolítica', es la encargada de definir el caso con similar diligencia, y de establecer la inocencia o culpabilidad del presidente del Congreso Javier Cáceres, a quien hoy lo persigue el fantasma de la corrupción, el mismo espectro que él ha dicho combatir.
Las conversaciones
Entre las grabaciones que están en poder de la Corte Suprema de Justicia desde julio del año pasado, hay varias que enredan al presidente del Congreso, Javier Cáceres. No solo indican que Cáceres tiene la cuota de Etesa sino que estaba al tanto de las maniobras de corrupción para permitir el funcionamiento ilegal de juegos de suerte y azar a cambio de jugosas comisiones para funcionarios de la entidad. A continuación, algunas de las más comprometedoras monitoreadas por el DAS al celular de Alexander Gómez Stevenson:
Conversación 1
El 14 de enero de 2009, los investigadores presumían que la crisis generada por la corrupción en Etesa había producido un enfrentamiento entre la gerente de la entidad, Mery Luz Londoño, y el senador Javier Cáceres. Una conversación de Alexander Gómez Stevenson con interlocutor identificado como Holman confirma la sospecha:
Holman: ?Cómo está lo de Mery?
Gómez Stevenson: Javier ha pedido el cambio. Ella con el Presidente está bien, pero Javier es el que anda pidiendo el cambio de ella.
Holman: ?Sí?
Gómez: Ayer hablé precisamente con él y me dijo que había pedido el cambio. Pero eso lo ha pedido como cuatro veces.
Holman: Por la vaina que hay ahora con Cambio Radical.
Gómez: Pero ahí no hay ningún problema porque ahí el problema lo tuvo fue Vargas Lleras y no gente de él que no le jala al referendo. Pero acá no, Javier está a favor.
Holman: Le sacaron dos viceministros a Cambio Radical.
Gómez: Ah sí, yo vi hoy la noticia en la prensa.
Conversación 2
En esta conversación, interceptada en junio de 2009, Gómez Stevenson habla con un hombre identificado como Pachito y hace alusión a Sandra Guzmán, entonces subgerente de Etesa y amiga de Cáceres, y quien ha salido de la Fiscalía por posible tráfico de información confidencial. Según las investigaciones, Guzmán era la encargada de controlar los movimientos de nómina de la entidad. La conversación revela una puja por cargos.
Alexander Gómez: Quihubo Pachito, ?cómo anda la cosa?
Pachito (Gestor de nombramientos): Bien, mi hermano.
Gómez: ?Llamaste a Sandra?
Pachito: No, no, hermano, se me olvidó.
Gómez: Trata de comunicarte con ella, oíste, pa' ver si hablan eso. ?Ella tampoco te ha llamado? Porque lo que pasa es que se paraliza eso allí...
Pachito: Se paraliza... No, yo la voy a llamar ahorita entonces y voy a ver si le dejo con Claudia los documentos esos.
Gómez: Mira, me reuní con Mery ahora en la mañana.
Pachito: Ajá...
Gómez: Entonces me volvió a plantear el mismo argumento: que el nombre mío no lo aceptan porque lo relacionan con ella. Que Alcides va en reemplazo mío para allá, pero que me tenía un plan B. Y es que como yo le había dicho en alguna oportunidad que cualquier cosa el novio de mi hija podría ser, entonces que le diera la hoja de vida de él para nombrármelo como delegado.
Pachito: Bueno.
Gómez: Para nombrármelo en Santander.
Pachito: Bueno.
Gómez: Entonces me pareció bien. Estaba mejor donde estaba, pero acá también es bueno.
Pachito: Es bueno y lo manejas a él.
Gómez: Entonces por lo menos eso no estropea los ingresos fijos.
Pachito: Sí, claro.
Gómez: Por lo menos puede uno trabajar tranquilo porque se pueden manejar los puestos fijos de uno. Entonces ya le dejé la hoja de vida y esperemos que eso se concrete.
Pachito: Que se cumpla, sí.
Gómez: Por lo menos me dio una alternativa y me la planteó ella misma. O sea, ni siquiera alcancé a preguntarle sino que me dijo: "Te tengo este plan B". Y también me dio la alternativa de que fuera a hablar con Javier, pero que no le dijera a Javier de lo que ella había hecho. Entonces yo pienso que... yo esta mañana lo llamé y él está en Cartagena. Entonces si tú te vas, yo aplazo la ida para que vayamos el domingo.
Pachito: Bueno, mi hermano...
Conversación 3
La situación que se vivía en Etesa empezó a trascender -marzo de 2009-, se produjeron las primeras capturas de delegados corruptos. La conversación de Gómez con un funcionario de Etesa revela que la Policía se está moviendo y que Cáceres busca producir el relevo de la gerente Mery Luz Londoño.
Fredy: Me llamaron a decirme que la Policía en Valledupar está recogiendo unas máquinas.
Gómez: A mí también me llamaron, pero eso lo está haciendo la Policía por su cuenta porque nosotros no estamos en ningún procedimiento.
(...)
Gómez: La cosa se está poniendo tesa y por ahí me enteré que Javier está pidiendo con más afán el cambio de Mery Luz. Eso va a ser cosa de un mes.
Fredy: ?Y quién viene?
Gómez: Todavía no sé si es hombre o mujer, pero sí sé que él está buscando a alguien que le ponga muchos votos.
Fredy: Claro, alguien que le garantice que aquí va a tener su cupo completo.
"Ni tengo cuotas, ni figuro en grabaciones"
Javier Cáceres
presidente del congreso
CAMBIO: En grabaciones que están en poder de la Corte Suprema, funcionarios de Etesa, comprometidos en casos de corrupción, lo mencionan como si usted fuera el verdadero jefe de la entidad y dan por sentado que sabía lo que estaba pasando.
Javier Cáceres: Yo tengo todas esas grabaciones, son más de 1.500 horas de conversaciones y ninguna de ellas se refiere a mí. Lo que ocurre es que cíclicamente algunos medios vuelven sobre el mismo tema y estoy cansado de probarles que yo no tengo injerencia alguna en Etesa. El tema ya es muy viejo y trajinado.
?Cómo obtuvo las grabaciones que tiene en su poder?
Algunas las pedí al DAS y otras las obtuve de distintas fuentes. Es más, varias hacen parte de las 'chuzadas'. Pero, insisto, ahí no aparece mi nombre.
En algunas conversaciones que la Fiscalía envió a la Corte, el ex delegado de Etesa Alexander Gómez Stevenson, capturado a mediados de 2009 por cobros ilegales a operadores clandestinos, lo menciona a usted como enterado de todo.
No conozco al señor Gómez y, en consecuencia, es falsa cualquier cosa que pudiera haber dicho sobre mí.
?No fue usted quien llevó a la gerencia de Etesa a Mery Luz Londoño, ex candidata a la Alcaldía de Cartagena?
El tema es viejo y desde que aparecieron en El Tiempo el año pasado las denuncias sobre corrupción en Etesa, dejé suficientemente claro que no tengo cuota alguna. A mí me vinculan con Mery Luz Londoño solo porque ambos somos cartageneros.
?Nunca tuvo afinidad con ella o se pelearon por lo que ocurrió en Etesa?
Mi única relación con Etesa han sido los debates que he hecho sobre las anomalías que se vivían allí. Varias de ellas las destapé yo y ustedes no pueden olvidarlo.
?Cómo explica entonces que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia le haya pedido a la Fiscalía General copias del expediente Etesa para indagarlo a usted?
La Corte inició esa indagación preliminar porque yo mismo lo solicité. Ustedes conocen bien cómo procedo yo, y cada vez que alguien me cuestiona, así lo haga con intención de calumniarme, acudo a la Corte para que me investigue. Lo hice pese a que yo fui el primero en denunciar lo que ocurría en Etesa. La gente me conoce bien y sabe que no soy de aguas tibias. Todo lo que digo lo pruebo y todo lo que se diga sobre mí exijo que sea probado.


