Baloto es un juego insignia en el país, durante 20 años ha estado vigente en el país y ha representado un papel importante en los ingresos para la salud de los colombianos, la no presentación de oferentes en el marco del proceso licitatorio deja grandes cuestionamientos.
Fecoljuegos y asojuegos, pusieron en conocimiento de la ITRC, contraloría y Procuraduría General de la Nación las irregularidades que se están presentando en el proceso de adjudicación del baloto. Toda vez que las condiciones están dadas para que ningún oferente pueda reaccionar de manera inmediata, el plazo fue muy corto y no se tomaron en cuenta las recomendaciones que ellos mismos propusieron.
Las condiciones solicitando son inviables en su mayoría, de hecho, la entidad pretende percibir el 32,60% de los ingresos brutos del juego sin descontar premios, junto con estas otras condiciones:
- Un ingreso mínimo garantizado
- Un valor por “beneficios colaterales” más el valor de la interventoría
Esto haciendo una matemática simple deja ver que para un oferente que se gana por primera vez la licitación, es un negocio casi que a perdidas, pues los primeros años se requiere una alta inversión en estructura organizacional para poder soportar las necesidades de un negocio del tamaño de Baloto, esto sin mencionar en la inversión que deben realizar para los desarrollos tecnológicos requeridos que deben realizarse en un tiempo muy corto para la implementación o el mercadeo y ventas para impulsar buenos resultados si quieren apostarle a una nueva licitación.
Con esto se ve claramente la forma en que Coljuegos no esta actuando diligente mente y que este juego se entregue a dedo y no haya otro oferente, pues no tuvo en consideración las observaciones técnicas, financieras y jurídicas que los mismos gremios presentaron en su momento.
Esto, no solo pone en riesgo los ingresos que genera la explotación de dicho juego; sino también, el conocimiento y experiencia de contar con un operador idóneo para la concesión del juego y que le de un aire fresco de competitividad a la licitación misma.
Ahora con el proceso de la declaración desierta la licitación, se aumenta el tiempo para presentar propuestas, pero no es un tiempo prudente para que otros oferentes puedan reaccionar ni ofertar una propuesta competitiva para la licitación.


