La empresa pagará 125 mil dólares para terminar con la causa, y admite además cada una de las acusaciones registradas en su contra.
Bally Technologies decidió renunciar a una audiencia pública sobre el caso, y el acuerdo monetario alcanzado debe ser aprobado por la Comisión de Juego de Nevada.
La Junta de Control de Juegos presentó la denuncia contra Bally en los últimos días de diciembre. La ley de Nevada requiere que un empleado debe estar registrado en el estado, antes de comenzar a trabajar en las operaciones de juego, la denuncia, en todos los casos se referían a que el registro en cuestión llevaban semanas o meses de retraso por parte del fabricante.
La mayoría de los empleados que carecían de ese registro ante la administración estatal, eran ingenieros que trabajan en la empresa.
Ya en 2008 Bally pagó una multa de 65.500 dólares por no haber registrado 56 empleados en operaciones de juegos de azar.
El acuerdo fue firmado por el CEO de Bally, Ramesh Srinivasan.


