Son ya más de 36 horas las que llevan las personas atrapadas bajo los escombros tras el terremoto de magnitud 7.1 que mató a al menos 245 personas y dejó más de 2.000 heridos en el centro de México el pasado martes.
Por eso profesionales y miles de voluntarios trabajan frenéticamente para apartar las ruinas y encontrar a los desaparecidos. Cada vez se escuchan menos gritos de socorro bajo los escombros de los 40 edificios que colapsaron.
Ya son 115 las muertes que se registraron en Ciudad de México, donde se contabiliza casi la mitad del saldo mortal. Las demás víctimas perecieron en Puebla y Morelos, los otros dos estados más afectados por el temblor.
“Todavía hay gente que gime. y quedan tres pisos más para quitar los escombros y todavía oyes a la gente pidiendo auxilio” Evodio Dario Marcelino, Voluntario
Una de las 40 construcciones derrumbadas en Ciudad de México fue el Colegio Enrique Rébsamen (Coapa), donde fallecieron 21 niños y 4 adultos.
Dentro de las otras 39 construcciones afectadas se encuentran sitios de comercio donde se operaban juegos de suerte y azar, casinos.
Lugares que reportan grandes sumas de dinero dentro de sus daños y pérdidas tanto de construcciones como maquinaria para los diferentes operadores de este sector en México.
Muchos habitantes abrieron sus casas a quienes necesitaban un techo para pasar la noche o solo descansar por algunas horas. Por su parte las redes sociales han sido instrumentos muy útiles para coordinar la ayuda espontánea.
Los casinos del D.F han cerrado sus puertas pues algunas estructuras sufrieron por la fuerza del sismo.
Ahí se dice en dónde y qué se necesita; También por esos medios se ayuda a gente a encontrar a sus familiares, circulan fotografías de niños que están perdidos de su familia.
"Sabemos que la sociedad mexicana tiene muchas cosas malas. Pero en estos momentos estamos demostrando que tenemos un gran corazón, una gran calidad humana. Se mueve todo por dentro, se siente muy bonito", asegura Mauricio Sosa ciudadano mexicano.


