A 32,142 se incrementó el número de personas fallecidas a causa de la COVID-19 en el Perú; mientras que los casos positivos ascendieron hasta 800,142, según el comunicado del Ministerio de Salud (Minsa).
Razón por la cual la fase 4 de reapertura en este país será un poco más restrictiva que las anteriores tres, creando un gran descontento entre los empresarios de los sectores que quedan por reabrir como los casinos.
Si bien las agencias de viajes y hoteles se preparan para volver a operar, los casinos y casas de juegos de máquinas tragamonedas tendrán que esperar, posiblemente, hasta el otro año para reanudar actividades. Fernando Calderón, presidente de la Sociedad Peruana de Juegos de Azar, sostuvo que el Ministerio de Salud (Minsa) ya revisó los protocolos sanitarios para sus locales y solo esperan su aprobación para abrir sus puertas, sin embargo, aún no tienen una respuesta clara del gobierno para esto.
“Ningún negocio puede resistir seis meses de paralización sin ingresos. Lamentamos no estar en la primera etapa de la fase 4, pero esperamos estar en las actividades que paulatinamente se reactivarán en las siguientes semanas”, declaró Calderón.
Los casinos en este país se han capacitado a su personal para atender a los clientes bajo los protocolos de bioseguridad impuestas por el Gobierno. Acordaron que no se dará alimentos ni bebidas, se apagará la maquina del medio para separar a los jugadores que visiten los casinos, un aforo del 50% y se obligará el uso de tapabocas durante todo el tiempo.
87 mil familias han sido afectadas desde marzo, mes en que se suspendieron las labores en el gremio. Los casinos generan en este país 87,000 puestos de trabajos directos y 20,000 indirectos
Y contribuye anualmente con 400 millones de soles al Estado, de los cuales 310 millones están dirigidos a las municipalidades provinciales y distritales, así como al Instituto Peruano del Deporte (IPD) y al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), mientras que los 90 millones de soles restantes recaen como Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
Por otro lado, uno de los argumentos más fuertes para el descontento de los operadores del sector es que a diferencia de los casinos, los bares, discotecas y cines, si fueron comprendidos en la fase 4 de reactivación.
