Tras la noticia publicada por Mundo Video sobre la permanencia en prisión de Eric David Silverstein en Colombia, nuevas revelaciones desde Estados Unidos confirman que el caso trasciende fronteras y forma parte de una investigación internacional de gran escala.
De acuerdo con autoridades del Palm Beach County Sheriff’s Office, Silverstein fue arrestado en Miami-Dade como presunto proveedor de máquinas tragamonedas ilegales a salones clandestinos en Florida. Su captura se dio en el marco de la operación “Fool’s Treasure”, un operativo iniciado en 2022 que desmanteló una amplia red de juego ilegal en West Palm Beach, Fort Pierce, Vero Beach y Zephyrhills.
En los allanamientos, la policía incautó más de 1.000 tragamonedas ilegales, cerca de un millón de dólares en efectivo, vehículos y armas de fuego. La investigación también reveló el uso de cuentas bancarias y empresas ficticias para encubrir el origen de los fondos, lo que coincide con las acusaciones por lavado de dinero y contrabando de equipos de juego que enfrenta Silverstein en Colombia.
Medios locales como CBS12 y KFOX TV confirmaron que, junto con Silverstein, fueron detenidos Justin Earl Silverstein, David Roffey y Jana Barvircakova, todos señalados por concierto para delinquir y operación de casas de juego ilegales. Estos hallazgos amplían lo ya informado por Mundo Video: Silverstein no solo está implicado en procesos por contrabando de tragamonedas en Colombia, sino que su nombre también aparece en una red que operaba en Estados Unidos, lo que refuerza la hipótesis de un entramado transnacional.
La convergencia de ambos procesos —en Miami y en Colombia— muestra cómo el contrabando de tragamonedas y el lavado de dinero funcionan a través de estructuras paralelas de juego ilegal, afectando tanto al sector formal como a la recaudación fiscal. La decisión judicial de mantenerlo bajo prisión preventiva en Colombia se entiende ahora en un contexto más amplio: el riesgo de fuga y la complejidad internacional del caso.
El desenlace de este proceso será clave no solo para el futuro judicial de Silverstein, sino también para el diseño de políticas de control aduanero y financiero en la región. Las autoridades de ambos países siguen trabajando en conjunto para desmantelar las conexiones y prevenir que estas redes continúen operando.
