Coljuegos denunció la presencia de personas que estarían suplantando a funcionarios de la entidad en municipios de la región Caribe, exigiendo pagos ilegales y realizando procedimientos sin validez jurídica. Según su presidente, Marco Emilio Hincapié, los casos reportados incluyen abuso de autoridad, cobro de coimas y falsificación de documentos para extorsionar a operadores y comerciantes del sector de juegos de suerte y azar en Colombia.
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“Desde Coljuegos no toleramos la corrupción ni el uso fraudulento del nombre de la entidad. Nuestro compromiso es con un sector legal, justo y transparente”, afirmó Hincapié, reiterando que los procedimientos válidos solo se realizan con personal plenamente identificado, documentos oficiales y actas firmadas.
El presidente enfatizó que ningún ciudadano está obligado a entregar dinero, mercancía o favores para evitar controles, y recordó que la ilegalidad afecta directamente los recursos que por ley deben destinarse al sistema de salud de los colombianos.
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La entidad informó que trabaja de manera articulada con la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y demás autoridades para investigar los hechos y sancionar a los responsables, en el marco de la Ley 643 de 2001 y el artículo 209 de la Constitución Política.
Coljuegos hizo un llamado a los operadores legales para que denuncien de inmediato cualquier intento de suplantación o extorsión. “Solo protegiendo la legalidad se fortalece el ecosistema del juego y se garantiza que los recursos lleguen a donde más se necesitan”, añadió el funcionario.
La situación ha generado preocupación entre empresarios que operan con licencias válidas, quienes recalcan la necesidad de mantener el orden institucional para proteger sus inversiones. En zonas con presencia de máquinas fiscalizadas y homologadas, los comerciantes coinciden en que operar legalmente permite obtener retornos sostenibles, incluso en contextos desafiantes. Lo que para algunos es incertidumbre, para otros ha sido una inversión segura, respaldada por equipos que combinan rendimiento, respaldo técnico y diseño probado.
Y aunque pocos lo digan abiertamente, en muchas salas del Caribe hay una preferencia silenciosa por lo que funciona de verdad, por lo que ha sido un éxito nunca antes visto. No es casualidad que, donde se elige lo legal, también se elija lo imbatible.
