A diferencia de muchos Ministerios de Hacienda de distintos países que buscan como solución agregarles dígitos o ceros a sus monedas, en Europa toman medidas totalmente contrarias.
A partir del 27 de enero de este año, 17 de 19 bancos centrales nacionales de la zona del euro dejarán de emitir billetes de 500 euros, los dos restantes (el Deutsche Bundesbank y el Oesterreichische Nationalbank ) continuarán su emisión hasta el 26 de abril, para asegurar una transición fluida y por motivos logísticos.
Los billetes de 500 euros seguirán siendo de curso legal y se podrán seguir utilizándose como medio de pago y depósito de valor, es decir, para comprar y ahorrar. Hasta que desaparezcan de forma natural, pues cada billete que llegue a entidades bancarias será retirado de circulación.
De acuerdo con el banco de España, la medida nace entre otras cosas para evitar el blanqueo de capitales, el fraude fiscal, el tráfico de armas o drogas, así como la financiación del terrorismo.
Pues antes de la gran crisis de Europa, los billetes de esta denominación se hicieron bastante populares hasta el punto en que 1 de cada 4 billetes que circulaban en Europa era de 500 euros.
El Banco español también ha presentado otras medidas sobre las divisas de la unión europea, como retirar las monedas de uno y dos céntimos, además de próximamente también buscar erradicar de circulación el billete de 200 euros, ya que es uno de los menos usado por la población europea, en el 2018 solo circularon en territorio europeo alrededor de 254 millones de billetes, a diferencia del billete de denominación de 50 euros, de los cuales circulan más de 10.110 millones de billetes.
Finalmente, muchos países en el viejo continente han entendido que la transformación digital de las nuevas generaciones no afecta solo a las industrias como la de los juegos de suerte y azar que tienen contacto constante con la tecnología, sino a todo, pues en países como Dinamarca, Suecia y Noruega más del 90% de las compras ya se realizan con tarjeta o dispositivos móviles.
Por lo que expertos sugieren que en un mediano plazo será posible la desaparición del dinero en efectivo, a pesar de ello, países como Alemania han sido los más reacios a estos cambios, pues es uno de los países que más usa el dinero en efectivo.
"En un plazo de 15 a 20 años, el dinero en efectivo podría ver su fin y su desaparición total ya que las nuevas generaciones son más partidarias de usar tarjetas y realizar todas sus transacciones de forma digital" asegura Juan Fernando Robles, profesor de Finanzas y Banca en CEF
