El caso se destapó cuando los propios compañeros de Rivas decidieron denunciarlo ante las autoridades correspondientes, afirmando que el exjugador ofreció entre 4 y 5 millones de pesos para que se ejecutaran determinadas jugadas y se alcanzara un número específico de tiros de esquina en el mencionado partido.

La medida surge tras una investigación que reveló que Rivas ofreció sumas de dinero a sus compañeros con el propósito de manipular estadísticas durante un encuentro entre Fortaleza y Patriotas, que culminó con una victoria de 2-0 a favor de Fortaleza.
La Liga Betplay sigue de escándalo.
Estas acciones, claramente destinadas a alterar el curso natural del juego, han sido consideradas por la Dimayor como una grave infracción a los principios de deportividad y juego limpio.
Ha sido sancionado con una inhabilitación de dos años para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol.
Además, se le ha prohibido el acceso a los estadios donde se dispute el fútbol profesional colombiano durante el mismo periodo. Estas sanciones, enmarcadas en el artículo 99 del Código Disciplinario Único (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), buscan sentar un precedente en la lucha contra la corrupción en el deporte.


