Para la Comunidad Andina de Naciones, las consolas de videojuegos están al mismo nivel de “los billares, las mesas especiales para juegos de casino y los juegos de bolos automáticos”. No importa que estos modernos aparatos permitan navegar por sitios web, ver películas de alta definición y comunicarse con gente de todo el planeta: en la clasificación arancelaria del organismo, aparecen junto a las máquinas tragamonedas y las ruletas, lo que hace que comerciantes inescrupulosos nacionalicen de manera ilegal Máquinas para casino y que las declaren como videojuegos. Modalidad esta que se conoce como contrabando técnico y que esta siendo investigada.
Más allá de ser un dato curioso, este hecho tiene en jaque a la industria local de los videojuegos y puede afectar duramente el plan Vive Digital, con el cual el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) quiere masificar el uso de internet en el país. Cuando el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo actualizó su nomenclatura con las normas andinas, en enero pasado, terminó elevando el arancel para la importación de estos equipos y de sus accesorios de 5% hasta 15% (ver facsímil).
La medida entonces elevó 31% el costo de estos equipos –porque ya pagan IVA de 16%– con lo cual pone en riesgo el proceso que ha vivido esta industria para regularizar el mercado. “Hace cinco años, la gente prefería adquirir videojuegos piratas porque los legales costaban más de $200.000. Ahora, cuando ya se consiguen en grandes superficies desde $60.000, subir el arancel de las consolas empujaría a los consumidores a esas prácticas ilegales nuevamente”, dice Alejandro Cifuentes, analista del sitio web especializado Shigerusan.com.
“Los tres fabricantes de equipos estamos adelantando gestiones junto a los gremios, como Fenalco y la Andi, para solicitarle al Gobierno que revise una determinación que no tiene sentido proteccionista, pues estos dispositivos no se fabrican en el país”, comenta Luis Felipe Gallego, gerente de PlayStation de Sony Colombia.
Negocio millonario
El de videojuegos es uno de los sectores más rentables en la industria mundial del entretenimiento. Según la analista Gartner, el mercado global de videojuegos generó más de US$74.000 millones el año pasado –la industria de la música llegó a US$67.700 millones– y se espera que supere los US$112.000 millones para 2015.
En el caso específico de las consolas de videojuegos, un estudio de la analista IDC muestra que sus ventas alcanzarán ingresos por US$39.000 millones para 2015, representados en 257 millones de estos equipos funcionando en todo el mundo.
Sin embargo, al elevar exageradamente el costo de estos dispositivos, se pone un ‘freno de mano’ a estas iniciativas. “Es un mensaje totalmente contradictorio. Por una parte, el MinTIC está promoviendo la creación y el desarrollo de videojuegos en el país, mientras que el de Comercio está poniendo impuestos que afectan directamente estos planes”, dice Sandra Rozo, directora de la revista GamersON.
Por tratarse de una normatividad de la Comunidad Andina de Naciones, cualquier modificación debe pasar por una negociación entre los Ministros de los países miembros y de los equipos técnicos de cada gobierno. Este proceso podría tomar meses e incluso afrontar la negativa de alguno de sus miembros. Definitivamente, aún todo está en juego.

























