Preesha Kraikruan, es un profesor de 50 años de Tailandia e interpuso una denuncia ante el estado luego de que según el se le perdiera su tiquete de lotería, el cual había sido el ganador de uno de los dos sorteos mensuales que hace la lotería gestionada por el gobierno tailandés.
Esta lotería es una de las únicas formas posibles de juego de azar en este país del sureste asiático, donde los casinos y las apuestas están prohibidos.
Sin embargo, cuando Preesha interpuso la demanda el premio de 30 millones de bahts (770.000 euros) ya habían sido otorgados a Sharoon Wimonpar, un policía jubilado de 62 años. De tal manera que la policía tailandesa ha recurrido a la verificación de las huellas dactilares y del ADN para resolver el mediático caso del billete de lotería premiado reclamado por estas dos personas.
Según medios locales, el policía jubilado afirma haber comprado el boleto, pero no recuerda dónde.
“Esperamos los resultados de los test de ADN que permitirán verificar si la denuncia es admisible”, explicó a la AFP Krissana Sapdet, de la policía de Kanshanaburi, región del oeste de Tailandia en la que se vendió el boleto.(LEA TAMBIEN LOTERIAS Y JUEGOS CRECEN EN EL SURESTE DE ASIA)


