Los funcionarios de las salas de cartas de california dicen que las nuevas reglas propuestas por el buró del estado de juego podrían hacerles perder clientes e incluso causar que ciertos establecimientos cerraran.
Las salas actualmente sólo pueden ofrecer juegos bancarios, que son en los que los jugadores están compitiendo técnicamente entre sí, no contra el propio casino. Un empleado de la sala va a continuar actuando como dealer, pero alguien más en la mesa recoge apuestas y paga a los ganadores.
En lugar de un banquero a tiempo completo, cada jugador de la mesa debería actuar como el banquero(contra quien juegan el resto de jugadores), con ese rol cambiando cada dos rondas.
Cualquier jugador que se niegue a tomarse su tiempo como el banquero no se le permitirá estar en el juego. Si no hay nadie que quiera ser el banquero, el juego debe detenerse.
Hoy en día, las salas de california pueden ofrecer versiones de algunos juegos de mesa de casino como baccarat, pai gow poker, y blackjack, aunque los reglamentos de juego estatal requieren que jueguen ligeramente de manera diferente de lo que harían en un típico resort.


