Los Gatos, California – Marzo de 2025 — Con más de 260 millones de suscriptores a nivel global, Netflix ha dejado de ser únicamente una plataforma de películas y series. El gigante del streaming se está posicionando cada vez más como un actor clave en el entretenimiento deportivo en vivo, y se acerca con pasos firmes al mundo de las apuestas deportivas a través de alianzas estratégicas y experiencias inmersivas en eventos.

Un punto de inflexión llegó en noviembre de 2024, cuando Netflix transmitió en vivo el combate de boxeo entre Jake Paul y Mike Tyson, marcando su incursión más audaz en los deportes en tiempo real. El evento, celebrado en el AT&T Stadium de Texas, alcanzó un récord sin precedentes de 65 millones de espectadores simultáneos, convirtiéndose en la transmisión en vivo más vista en la historia de la plataforma. Jake Paul ganó por decisión unánime, pero la victoria más significativa podría haber sido la de Netflix.
Netflix vá tras los video juegos y luego las apuestas?
Aunque no ofrece servicios de apuestas de forma directa, Netflix ha formado silenciosamente colaboraciones con grandes firmas del sector como FanDuel y Flutter Entertainment. Estas alianzas están diseñadas para ofrecer experiencias tipo “segunda pantalla”, superponiendo probabilidades en vivo, análisis y contenido complementario durante las transmisiones deportivas, sin que la plataforma posea una licencia de apuestas.
Expertos de la industria lo ven como una jugada calculada: una manera de explorar el lucrativo mercado global de más de 200 mil millones de dólares en apuestas deportivas, evitando al mismo tiempo los riesgos y la volatilidad que representa el sector para los accionistas.

Netflix también ha firmado un acuerdo con la NFL por 150 millones de dólares, apostando por los deportes con la misma precisión cinematográfica que la caracteriza, integrando funciones interactivas y elementos relacionados con las apuestas bajo el paraguas de una nueva forma de entretenimiento digital.
Por ahora, Netflix transmite las probabilidades, pero a medida que su tecnología y ambición evolucionan, las plataformas que logren combinar impacto, retención y experiencia inmersiva –serán las que definan el juego, imbatibles y como en alguna de las series de Netflix: Diamond, the best.


