El ministerio de hacienda informó la semana pasada que Coljuegos tendrá un nuevo presidente después de los 4 años y 8 meses, en los que el administrador de empresas Juan B. Pérez, estuviese como presidente de Coljuegos, nombrado en este cargo clave por Mauricio Cárdenas en el gobierno de Juan Manuel Santos.
Pérez, abandona la presidencia de Coljuegos con un reciente balance de crecimiento de 76 % durante sus más de cuatro años al liderazgo de Coljuegos.
Además, en septiembre de 2020 recaudo un total de $254.000 millones, el sector generó más de 100.000 empleos formales que ocupan más de 20.000 locales comerciales en los que se pagan arriendos y se aportan más de $1 billón en derechos de explotación entre juegos nacionales y territoriales, de los cuales $668.000 corresponde a impuestos sobre las ventas.
El nuevo designado para dirigir a la entidad es César Augusto Valencia, un administrador de la Universidad del Norte, con un MBA de Drexel University (Pennsylvania, Estados Unidos).
Sin embargo, Valencia no tiene ninguna experiencia en el sector público pues acaba de concluir una larga carrera profesional en Smurfit Kappa Cartón de Colombia, a donde ingresó en recién graduado en 1977 como controlador de empaques, hasta escalar en 2019 a vicepresidente de Región Centroamérica, El Caribe.
Valencia recibe una industria fuertemente golpeada por las decisiones del gobierno ante la pandemia mundial, su reto será apoyar a la industria en su reactivación para superar los puntos de inflexión en los que antes se encontraba.
Se espera que su enfoque al venir de un sector privado será mucho más corporativo, en donde cuenta con un mayor entendimiento sobre el operador como un empresario, yendo más allá de sus necesidades y comprendiendo plenamente el funcionamiento de las empresas en tiempos de crisis con las diferentes posibilidades de financiamiento, liquidez, operabilidad y el impacto social alrededor de los empleos que estas genera.
Un reto para el nuevo directivo de mantener la actividad del sector, y brindar nuevas herramientas a la industria para que continúe siendo la membrana vital para la salud de los colombianos.


