El nuevo proyecto de resolución de Coljuegos® obliga a depurar inventarios y comprar solo máquinas homologables
Coljuegos® publicó un proyecto de resolución que redefine la “confiabilidad” de las máquinas electrónicas tragamonedas (MET) en Colombia y propone una hoja de ruta por etapas que, si se adopta, afectará directamente qué máquinas podrán seguir operando, cómo se pagarán los derechos de explotación y qué modelos deberán salir del inventario en los próximos meses.
No es todavía una norma vigente, pero marca con bastante claridad hacia dónde va el regulador.
¿Qué cambiaría con el nuevo proyecto de resolución?
El proyecto se apoya en tres grandes pilares:
- Define qué será una met confiable
Solo se considerarán confiables las máquinas que cumplan estándares técnicos mínimos (hardware, software, contadores, protocolo de comunicación, NUID, etc.), verificados por un laboratorio certificador acreditado por Coljuegos®.
- Introduce una gradualidad en tres etapas (I, II y III) para que los operadores se adapten:
- Etapa I: desde la entrada en vigencia de la futura resolución, todas las MET autorizadas en el contrato deberán cumplir los requerimientos técnicos del sistema de conexión en línea MET (SCLM+).
- Etapa II: a partir de la fecha que defina la versión final, además de lo anterior, las máquinas tendrán que tener la información de inventario totalmente alineada con el NUC, marca, modelo y demás campos exigidos por Coljuegos®. Los equipos con datos incompletos o inconsistentes se considerarán no confiables.
- Etapa III: desde la fecha límite de implementación total, cada MET deberá estar certificada por un laboratorio acreditado en Colombia o contar con certificación válida de otra jurisdicción, alineada a los “requerimientos técnicos de máquinas electrónicas tragamonedas – met”.
- Amarra la confiabilidad a la tarifa de explotación
La propuesta indica que solo las máquinas que cumplan la etapa vigente podrían acogerse a la tarifa reducida del artículo 59 de la Ley 1955 de 2019. Las demás pagarían las tarifas plenas del artículo 34 de la Ley 643 de 2001. Es decir, la tecnología y la trazabilidad de la máquina se vuelven condición directa para acceder a mejores condiciones económicas.
¿Qué pasaría con las máquinas de contrabando o no homologables?
Aunque el texto del proyecto no usa la palabra “contrabando”, sí deja claro algo clave:
- Una MET sin NUC correcto, sin información completa en el inventario o cuya realidad física no coincida con lo reportado se considera no confiable.
- A partir de la etapa de certificación plena (Etapa III), cualquier máquina que no pueda obtener certificación técnica quedaría por fuera del esquema de confiabilidad y no podría beneficiarse de la tarifa reducida.
En la práctica, si el proyecto se adopta en términos similares a los publicados, eso significaría que:
- Máquinas de contrabando, clones sin trazabilidad o equipos muy antiguos sin respaldo de fabricante tendrían muy difícil, o directamente imposible, conseguir la certificación exigida.
- Los operadores se verían obligados a retirar progresivamente esos elementos de juego de sus inventarios y reportar su “destino final” ante Coljuegos®, indicando dónde quedarán ubicados y cómo serán dispuestos, dentro de los plazos que fije la resolución definitiva.
Cómo deberían prepararse los operadores durante el próximo año
Mientras el proyecto sigue en fase de comentarios, el escenario más prudente es asumir que saldrá una versión muy cercana a la actual. Eso implica que 2026 podría ser el año de la depuración fina del parque de máquinas. En la práctica, los operadores deberían:
- Hacer un barrido completo de inventario
- Verificar que cada MET tenga NUC, marca y modelo exactamente como aparecen en la placa metálica original del fabricante.
- Corregir cualquier inconsistencia entre lo físico y lo reportado a Coljuegos®.
- Cruzar inventario con modelos certificados o certificables
- Revisar, modelo por modelo, cuáles ya cuentan con certificación válida (en Colombia o en otra jurisdicción reconocida) o tienen ruta clara para obtenerla.
- Identificar desde ya los equipos que no tienen camino de certificación porque no hay fabricante activo, documentación técnica o laboratorio que los respalde.
- Tomar decisiones de inversión
- Definir qué máquinas se van a modernizar, actualizar o sustituir para llegar a la Etapa III con un parque alineado a la norma.
- Priorizar la compra de modelos homologables, es decir, máquinas con fabricante activo, documentación técnica completa, soporte de laboratorio y diseño pensado para cumplir el estándar.
- Planear el retiro ordenado de equipos no confiables
- Diseñar un plan de salida para las máquinas que, con la nueva regulación, quedarían fuera de estándar.
- Reportar oportunamente a Coljuegos® el destino final de cada elemento retirado, para evitar sanciones y dejar constancia del cumplimiento.
¿Qué deben tener en cuenta al comprar máquinas nuevas?
A partir de este proyecto, ya no basta con que una máquina “jale” caja. El operador tendrá que preguntarse siempre:
- ¿Este modelo ya está certificado o en proceso de certificación bajo los requerimientos MET?
- ¿El fabricante garantiza que el gabinete, la CPU, el software y los contadores están cubiertos por la certificación?
- ¿El modelo podrá aparecer en los listados oficiales como verificado y aprobado por Coljuegos® una vez la resolución esté en firme?
Aquí se abre una brecha clara entre equipos “de oportunidad” y parques construidos con visión de largo plazo. Los operadores que apuesten por fabricantes que ya están trabajando la certificación integral (gabinete + plataforma + juegos) tendrán una ventaja competitiva: menos riesgo normativo, mejores tarifas y menos dolores de cabeza al momento de las auditorías.
En ese contexto, muchos operadores empiezan a repetir internamente la misma idea: si el futuro es la homologación, más vale invertir en gabinetes tipo Diamond® de Mundo Video®, diseñados para ser homologables, un éxito nunca antes visto e inversión segura.
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Un proyecto que marca el rumbo del sector
Aunque por ahora se trata de un proyecto de resolución y todavía pueden hacerse comentarios y ajustes, la dirección es evidente: Colombia va hacia un ecosistema de MET totalmente trazables, certificadas y homologables, donde el valor no está solo en el juego, sino en la capacidad de demostrar técnica y documentalmente que cada máquina cumple el estándar.
Los operadores que se adelanten a esta depuración disfrutarán de mejores tarifas, menos riesgos sancionatorios y un portafolio preparado para competir en un mercado cada vez más regulado y profesional. Los demás, tarde o temprano, tendrán que enfrentar el costo de quedarse con máquinas que ya no encajan en las reglas del juego.
Lea aquí el proyecto completo:
