continúe leyendo que hoy no hay palabras de grueso calibre, solo insinuaciones (^_^) …
Ya estamos completando nuestro primer mes de #cuarentena y seguramente tenemos muchísimos sentimientos encontrados, bien sea con nuestro entorno o con lo que creemos está por llegar.
Tenemos la costumbre arraigada en nuestra mente en querer estar en un lugar diferente al que estamos la mayoría del tiempo, estar en una condición diferente a la que podamos tener, siempre puede haber algo más, algo mejor, algo que nos transporte a no se donde…
Cuando estábamos 14 horas alejados de nuestros seres queridos, añorábamos estar al menos 8 horas solamente para ganar 6 y brindarles lo mejor de nosotros; ahora que pasamos 24 horas cerca de ellos no queremos, en muchos casos, habitar el mismo espacio para en defensa de nuestro ego evitar confrontaciones.
Hace algunos años escuche a un amigo cuando le enseñaba a su hijo lo siguiente: “mijo , desde que nacemos nos han dicho que debemos correr y tener mucho, lo que no nos dicen es cuando termina la competencia y cuanto es mucho”
Y siento que esta micro-historia no pudiera ser más acertada para definir todo lo que ha sucedido alrededor del mundo y lo que pudiéramos estar sintiendo. En la frenética vida que llevamos, la rutina ha asesinado nuestras pasiones, nuestros amores, nuestros ideales y a nosotros(as) mismos(as) que estamos tan obsesionados(as) con lo que sucede afuera que olvidamos lo que ocurre en nuestro interior.
El miedo hace parte de esa rutina, hace parte del estar pensando en el devenir , el cambio , lo incierto. De repente el dinero se detuvo y automáticamente comenzó a emanar en muchos(as) un flujo de frustraciones que los(as) han mantenido tan ocupados(as) que siguen sin querer aceptar lo que sucede dejando pasar de largo esta única e irrepetible experiencia que vista de otra manera es tremendamente enriquecedora.
Tenemos todo el tiempo para explorarnos y hacer un viaje al interior , sin apuros , sin interrupciones , sin excusas de lo apremiante sobre lo importante; como pretendemos llevar una convivencia sana si nuestro interior está enfermo y perseguimos quimeras afuera en la noticias o en los cobros que no han llegado, o peor aún hundidos en mensajes de redes sociales que envenenan cuerpo y mente, como explicación a algo que solamente sucedió .
Fluir con los acontecimientos es una forma de rendirse y cuando no se lucha contra la corriente no hay desgaste, todo transcurre a su exácto momento y tan sincrónico que el verdugo del tiempo desaparece y deja espacio para ver lo que se tiene adentro. Pero ojo! seguramente no será una grata experiencia recompensada con likes, comentarios o views , si solo tenemos M***da en nuestro interior no podemos dar algo diferente.
Toda la M***da que hemos acumulado debemos reconocerla con todo el dolor que ello implique, limpiarla NO para un NUEVO COMIENZO -no me parece la expresión apropiada- sino para estar más conscientes de nuestro rumbo , pues no podemos desconocer que somos lo que hemos hecho, LO CUAL NO NOS DEFINE pero si nos sitúa justo ahora , justo aquí.
El mundo continua girando , el universo nos ha enviado un alto en el camino, para que saquemos beneficio y entendamos que la vida no será lo mismo - al menos eso es lo que yo quiero para mí – tomemos ventaja y seamos los(las) mejores amigos(as) de nosotros(as) mismos(as) .
La última vez que regresaba de Medellín intentaba meditar y cuando abrí los ojos a mi lado izquierdo estaba sentado un senador de la República (lo cual supe después , cuando él se presentó) y me hizo una pregunta:
¿Oiste German, que puedo hacer yo que tengo tanta cosa en la cabeza y a veces me desespero, como me tranquilizo ?
Y la respuesta fue tan simple como el problema :
HAKUNAMATATA , le respondí …
German+


