"Las tragamonedas se han ido endureciendo poco a poco con el tiempo, Hay una teoría por ahí, que cuando la gente tiene una mala experiencia, no son tan propensos a volver". La crítica de los fabricantes de tragamonedas de sus mayores clientes de renombre, marca los cambios de la industria. Los casinos han estado luchando con la debilidad en las apuestas desde que la gran recesión minó la renta disponible de los consumidores para el juego. Quitaron máquinas e hicieron énfasis en los servicios no vinculados con el juego, como restaurantes y discotecas, para compensar la pérdida de ingresos de ese sector.
La porción de las apuestas en las tragamonedas con la cual los casinos se quedan, se elevó a 7,7% el año pasado, del 7,25% en el 2007, de acuerdo a un informe de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Juegos de Azar (AGEM). La cantidad total de la apuestas en estas máquinas, se redujo a 291.000 millones de dólares desde un máximo de U$S 355.000 millones en ese periodo.
En MGM Resorts International, el operador más grande en Las Vegas, el número de tragamonedas en los nueve mayores casinos de propiedad de la compañía, cayeron un 24% a 13.453 unidades el año pasado desde el 2007, de acuerdo con los documentos. Caesars Entertainment Corp., el mayor propietario de casinos en los Estados Unidos, devolvió unas 2.000 máquinas tragamonedas alquiladas a los fabricantes, debido a un rendimiento más bajo, informó la compañía.
Una preocupación particular entre los operadores de casinos y los encargados de las tragamonedas, es que los clientes más jóvenes son menos propensos que sus padres y abuelos, para sentarse y apostar es estos dispositivos. Este año, Nevada autorizó diferentes tipos de máquinas que permitirán a los jugadores ganar, en parte, en base a sus habilidades en los juegos, en lugar de la suerte al azar.
Los pagos en las tragamonedas son establecidos por los operadores de casinos, que históricamente compitieron por la publicidad de que sus máquinas eran las que más pagaban , lo que significa que ofrecen mejores oportunidades de ganar.
Los casinos de Nevada se quedan con el porcentaje más bajo de dinero apostado en estas máquinas, en relación a otros estados. El año pasado el porcentaje fue del 6,4%, según el informe. Los jugadores en Iowa probablemente se sintieron menos afortunados, ya que los casinos en ese estado mantienen un 9,4%.
Es decir que en época de crisis , bajar el porcentaje de retorno no parece ser una sabia decisión.


