La vida es una concesionaria de vehículos y cada persona elige uno de estos tres autos: autoestima, autocompasión o autosuficiencia.
Está en tus manos valorarte, menospreciarte o inflar tu ego en la soberbia como un pavo real.
Con una sana autoestima te amas y eres bien consciente de tus talentos y tus limitaciones.
Con la autocompasión no te valoras, te desprecias, minimizas tus dones y exageras tus fallas.
Con la autosuficiencia el Ego te ciega y miras tus errores con microscopio y tus cualidades con telescopio.
Sincérate, reconoce en cuál de esos autos avanzas por el camino de la vida y haz cambios positivos.
Deja de culpar a tu Dios (sea cual fuere) a otros o a ti mismo y traza un plan para orientar tu vida por el sedero del amor.
Hoy es un día radiante si eliges dar pasos hacia nuevos mundos, si abandonas la zona de falso confort.
Huye de esa zona gris en la que te atas a las mismas rutinas, los mismos quehaceres y lo de siempre.
La vida carece de encanto y el amor se apaga cuando te condenas a la comodidad y a lo que ya conoces.
Necesitas un nuevo guión y un nuevo itinerario, necesitas liberar tu imaginación y tu creatividad.
Así como cada día acoges nuevas ropas o comes algo diferente, tu vida te pide sorpresas y cambios con este ejercicio:
Escribe ¿Qué tal si…? y estas acciones: Crear, innovar, cambiar, asombrarme, aprender, descubrir, renovar, agregar, conectar, suprimir.
Piensa: ¿Qué tal si creo, innovo o suprimo esto en mis relaciones, mi trabajo o mi vida? Es un ejercicio efectivo para crear y mejorar


