Las autoridades italianas han impuesto una sanción de 115 millones de euros más intereses a la filial italiana de la española Codere y otra de 120 millones a Cirsa Italia, del grupo español Cirsa, por irregularidades en el negocio de las máquinas tragamonedas. Las dos multas forman parte de un paquete de sanciones impuestas a todo el sector por valor de 2.500 millones de euros.
En consecuencia las acciones de Codere han caído un 5,5% en bolsa tras conocerse la sanción, que equivale a casi un tercio del valor de la empresa, aunque en principio la matriz no debe hacer frente a la multa con sus propios fondos si la filial italiana es capaz de asumirla.
De acuerdo a la resolución de la oficina regional del Lazio del Tribunal de Cuentas de Italia, el ente regulador italiano del sector (AAMS) ha cometido irregularidades en la supervisión de los operadores de red de máquinas recreativas, que están interconectadas entre ellas y que permite que el estado conozca casi en tiempo real cómo operan y recaudan. Además de considerar que el AAMS cometía estas irregularidades, hace corresponsable a las empresas considerando que en "esos supuestos fallos en la red", incidieron Cirsa y Codere.
Por su lado las compañías involucradas alegan que la sanción tiene su origen en las discrepancias que mantienen desde 2007 el Tribunal de Cuentas y el regulador nacional del juego italiano AAMS en torno a la normativa del sector. Hace cinco años, el tribunal reclamaba a las concesionarias 98.000 millones de euros en una decisión por el mismo motivo, de los que 3.000 millones correspondían a cada una de estas dos empresas españolas.
Las empresas involucradas han manifestado que recurrirán al recurso de apelación, lo que suspendería la ejecución de la sentencia y, por tanto, cualquier pago hasta que dicho procedimiento este resuelto.
