El gremio de Juegos de Suerte y Azar en Nuevo León, México, ya tiene listos los protocolos de bioseguridad y prevención de propagación del COVID-19, los cuales afirman son "más rigurosos" que los de Las Vegas.
En Nuevo León existen 10,000 trabajos directos y 15,000 indirectos alrededor de la industria, de allí la necesidad urgente de abrir el sector en esta parte del país.
Pero, también el estado dejaría de percibir $1,000 millones de pesos mexicanos anuales, esos impuestos son dirigidos para la seguridad.
"Nosotros estamos preparados para abrir, hoy tenemos todos los protocolos necesarios para garantizar la seguridad de nuestros empleados y nuestros visitantes", señaló Paulino Godínez, gerente del casino Jubilee.
Entre las medidas están, un aforo limitado del 50%, cuando un cliente entrega el vehículo al valet parking, este será forrado de plástico en los lugares con los que tendrá contacto el empleado que encargado el carro para parquearlo.
El tapabocas será obligatorio, se deben desinfectar los zapatos, y se medirá la temperatura para permitir el ingreso.
Las maquinas serán constantemente desinfectadas, las salas VIP serán reducidas en un aforo del 55% permitiéndoles a los dealers tener un profundo proceso de limpieza una vez termine el juego.
En las zonas de alimentación o restaurantes, los bufets fueron eliminados y los menús con las opciones de comida se podrán ver leyendo un código QR a través de las cámaras de los teléfonos inteligentes.


