La reforma tributaria, sumada a las condiciones económicas como la inflación y la acelerada subida del dólar, trae fuertes efectos adversos para la industria de los juegos de suerte y azar.
Con la reciente aprobación de la reforma que ‘establece que la tarifa de retención en la fuente por ganancias ocasionales provenientes de loterías, rifas, apuestas y similares, será del 25% cuando la misma sea superior a 48 UVT’, tarifa que antes estaba establecida en un 20%, existe el riesgo de desincentivo para el jugador, al ver mermados los premios debido a esta retención. Todo ello generará muy posiblemente que este migre a plataformas o establecimientos ilegales, donde no se les aplica ningún tipo de impuesto.
La devaluación del peso colombiano dificulta el pago de las obligaciones financieras de los empresarios, dado que la mayoría de las deudas adquiridas están en dólares. Por lo general, esta industria es muy sensible a las modificaciones tributarias o variaciones económicas.
Además, los operadores han tenído inconvenientes con la adquisición de elementos de juego y demás componentes para el funcionamiento de la actividad, debido a las dificultades en las importaciones y la falta de disponibilidad de estos.
Otro factor importante para tener en cuenta ha sido la llegada del nuevo Gobierno Nacional, de quien esperamos que conozca y entienda el funcionamiento de la actividad el cambio de funcionarios del ente regulador, Coljuegos, ha significado que algunos procesos tomen mas tiempo, porque en esta transición normalmente se pierde la curva de aprendizaje y de conocimiento del funcionamiento de la actividad.
