La industria de las apuestas deportivas en América Latina comenzó el 2021 con discusiones aparentemente interminables sobre la regulación en línea que aún domina los titulares. El éxito del mercado regulado de juegos de azar en línea de Colombia ha creado un gran entusiasmo de lo que podría suceder en el resto de la región, pero el progreso ha sido lento. Muchos dentro de la industria esperaban que en 2020 se legalizara tanto en Brasil como en Perú, pero la crisis del COVID-19 entorpeció cualquier progreso posible.
Sin embargo, hay algunas señales positivas en Brasil, potencialmente el mercado de apuestas deportivas más grande de América Latina. Waldir Eustáquio Marques Júnior, el funcionario del gobierno brasileño responsable de la industria de juegos de suerte y azar, ha indicado que un marco regulatorio de probabilidades fijas podría entrar en vigor en julio de este año.
Otros mercados latinoamericanos han logrado avances más concretos. La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, en uno de sus actos finales como gobernadora, promulgó un proyecto de ley que asienta el camino para la activación de las apuestas deportivas y los deportes electrónicos.
La provincia más poblada de Argentina, Buenos Aires, dio un paso más y emitió siete licencias para apuestas deportivas en línea e iGaming.
Si bien la regulación sigue siendo la principal prioridad en América Latina, muchas empresasdel sector se han centrado en preocupaciones más prácticas, como desarrollar el producto en línea adecuado para los jugadores en mercados donde las apuestas terrestres y los pagos en efectivo siguen siendo la norma. Los operadores han descubierto que los consumidores no están interesados ​​en las plataformas de apuestas deportivas al estilo europeo. Para adaptarse, varios proveedores de tecnología de apuestas deportivas ahora ofrecen productos localizados solo en línea y omnicanal optimizados para cada jurisdicción o país, con idioma nativo, un enfoque en los deportes favoritos en ese mercado e integraciones de pagos locales.
Algunas casas de apuestas han invertido mucho en nuevos productos localizados para aumentar su participación en el mercado.
Otro desafío en el que han trabajado los operadores es cómo llegar e interactuar con una audiencia en línea en mercados donde las apuestas han sido tradicionalmente un producto minorista. El trabajo ha dado lugar a algunas soluciones innovadoras.
En Colombia, Rappi, la startup considerada como uno de los unicornios de latinoamericanos, enfocada en el servicio de entrega a pedido, está utilizando su red existente de más de 9 millones de usuarios para construir una red confiable para apuestas deportivas.
La compañía creó Rappi Apuestas, una aplicación móvil y web, que permite a los clientes elegir entre una selección de operadores con licencia y, a su vez, brinda acceso a las casas de apuestas deportivas a una base de clientes potencialmente enorme.
La familiaridad de Rappi, combinada con la tecnología de pago de código QR patentada por la misma compañía, busca superar las preocupaciones potenciales de los consumidores con los juegos en línea. Con una base total de clientes de Rappi que supera los 40 millones de personas en diez países de América Latina, existe la posibilidad de que su aplicación de apuestas deportivas y iGaming experimente un crecimiento significativo a medida que se regulen más territorios.
Mientras tanto, otros están utilizando asociaciones para expandir su participación de mercado en Latam. Acuerdos entre operadores y restaurantes permiten conseguir más ubicaciones que seguirán atrayendo nuevos clientes dispuestos a apostar.
Este tipo de módulos entonces que se comienzan a desarrollar dentro del mercado latinoamericano permiten a los jugadores apostar en cualquier parte donde este disponible el sitio web del operador, depositar o retirar fondos inmediatamente y unirse al programa de fidelización.
Las inversiones en asociaciones han demostrado ser una táctica clave independientemente del mercado. En Brasil, los operadores de apuestas deportivas se están adelantando al mercado legal anticipado invirtiendo en asociaciones de fútbol. Las casas de apuestas están representadas en el 60% de los kits en los dos primeros niveles de la liga nacional de fútbol.
Sin embargo, muchos ponen dudan si esos patrocinios están simplemente diseñados para ganar participación de mercado entre los aproximadamente 450 sitios extranjeros de apuestas deportivas que operan actualmente en Brasil, o resultan útiles para establecer esas marcas en caso de que finalmente llegue un mercado regulado, solo el tiempo lo dirá.
