La empresa quindiana que era conocida como Apuestas Ochoa y luego de 29 años cambió oficialmente su identidad a Facilísimo y su razón social por Red de Servicios del Quindío S.A en mayo del 2018, pero por un error procedimental le adjuntaron un presunto desfalco en contra del departamento del Quindío.
Todo empezó desde el año 2013 cuando una auditoria adelantada por la superintendencia Nacional de Salud, por intermedio de una firma consultora (BDO-GPYO), auditoria en la cual se levantó acta sin hallazgo, novedad u observación. Sin embargo, se le entrego a la superintendencia un informe del procedimiento en el que se hace mención de un posible desfalco por $ 40 mil millones.
“Mediante análisis comparativo en los ingresos registrados en la contabilidad se suman $46.927.771.681 en el mes de diciembre de 2013 y al verificar lo declarado como anticipo de impuesto de renta para la equidad CR, que suma $5.087.148.000, se evidencia una diferencia de $41.840.623.681 de la cual no se tiene vigencia ni claridad del movimiento o transacción que la originó, por lo que se hace necesario que la administración justifique de manera clara dicha partida, es importante mencionar que la claridad de esta partida se hace necesaria ya que, de existir una visita tributaria y al generar los diversos cruces entre IVA, Renta e impuesto a la Equidad, podrían incurrir en una sanción, la cual debe ser reportada a la autoridad tributaria” dice el informe.
Sin embargo, en su momento el representante del área jurídica de Apuestas Ochoa señaló que durante la auditoria de ese año se validaron diferentes elementos como capital humano, financiero, capacidad de endeudamiento, entre otros y finalmente se levantó un acta en la que BDO no hizo ninguna observación ni hallazgo.
“Por sorpresa nos enteramos de que el auditor entregó a la superintendencia un reporte con más de 17 hallazgos dentro de los cuales estaba un supuesto desfalco por $40.000 millones. Una vez validado el proceso se logró identificar que uno de los funcionarios del equipo auditor hizo mal la operación, se evidenció que sumó dos veces la cuantía, logrando establecer que nosotros teníamos un supuesto desfalco. La superintendencia, dentro de sus labores de control y vigilancia remitió a los demás entes esta investigación” aseguró en aquel entonces según las publicaciones de la empresa Luis Alfonso Martínez Martínez, representante legal de la empresa.
Además, la DIAN adelanto también procesos investigativos en 2014 donde concluyeron que “es claro que la diferencia informada en la auditoria forense no es correcta, toda vez que se comparó el valor de los ingresos a noviembre 30 de 2013, es decir el acumulado del año, contra los ingresos del mes de diciembre de la declaración mensual de retención en la fuente del Cree del mes de diciembre de 2013”
Con estos resultados, en noviembre de 2017 la Superintendencia declaró la caducidad de la facultad sancionatoria y ordenó el archivo en la actuación administrativa adelantada contra Apuestas Ochoa.
Pero el 31 de mayo del presente año, 4 años más tarde la fiscalía tercera seccional, a través de un oficio en el que le solicitó a la compañía unos documentos para ser entregados en un plazo máximo de 10 días hábiles que venció el 22 de junio.
A lo que respondió Martínez “No existe tal desfalco, tenemos las evidencias que se trata de un error netamente operativo y hoy tenemos que darle tranquilidad a la ciudadanía que Apuestas Ochoa cumple a cabalidad sus obligaciones. Contamos con 10 días hábiles para dar respuesta, lo cual procuraremos hacer en el menor tiempo posible. Entiendo en la dinámica que debe adelantar el ministerio público, que refrendará la información entregada por nosotros y finalmente determinará si se inicia o no la investigación”.
Finalmente, la fiscalía tercera seccional luego de comenzar con el protocolo investigativo frente a estos hechos reconoció que nunca se presentó la denunciada evasión fiscal, de igual manera la Contraloría General del Quindío tramitó la denuncia por presuntas irregularidades al interior de la Lotería del Quindío, apuestas permanentes, concluyendo que no se encontró evidencia alguna, de afectación de las transferencias o ingresos del departamento del Quindío.
Logrando demostrar que el resultado que se arrojó en el informe entregado a la Superintendencia fue un error procedimental cometido por uno de los contadores de la auditoría.
Para concluir Martínez resalto que son una de las entidades más vigiladas en la industria de juegos de suerte y azar, y que una evasión de tal magnitud sería imposible.
“A nosotros nos controla la lotería del Quindío, nos audita la secretaría de Salud en los pagos de derecho de explotación, nos controla el Consejo Nacional de Juegos de Suerte y Azar, Coljuegos, a través del ministerio de Hacienda, y finalmente la Superintendencia Nacional de Salud. Así que es fácticamente imposible que aquí se dé un desfalco de esta naturaleza, cuando venimos trabajando del mejor modo y con transparencia”


