Es bien sabido que la industria de juegos de suerte y azar es una de las industrias más tocada por la tecnología y que debe estar acompañada de innovación constante. Y aquellos reacios al cambio son quienes después se ven forzados a cerrar sus fuentes de ingreso dentro del sector.
El caso de las loterías es un buen ejemplo para analizar en donde inicialmente se pensó que el baloto les iba a quitar un gran porcentaje de sus ingresos, pero contrario a ello las loterías en Colombia están teniendo buenos rendimientos y la llegada de nueva competencia no los asusta.
“El Baloto ha tenido varias etapas. Al comienzo la novedad del juego afectó un poco, pero es claro que cada quien tiene su mercado. Las loterías están estabilizadas, sin embargo, un Baloto bien acumulado puede afectar las ventas, pero en realidad no mucho” aseguro Luz Estella Correa, presidente de la Federación de Loterías de Colombia.
De igual manera sucedió con el mundial de futbol, pues era más que obvio que esto junto con el auge de las apuestas deportivas iba a ser el epicentro de ingresos de la industria durante ese mes.
Sin embargo, prueba del buen momento por el que están pasando las loterías es el aumento en ingresos del primer semestre frente al mismo del año pasado, donde pasaron de $258.000 millones en 2017 a $268.000 millones en 2018.
Los esfuerzos en los que se concentra en estos momentos este sector de la industria es en renovarse totalmente buscando nuevas formas de comunicación para llegarle a nuevos segmentos de clientes potenciales, entre las estrategias que están creando para oxigenar las ventas están los premios adicionales, capacitación de vendedores, uso de los canales electrónicos, patrocinios, apuestas ‘on-line’, entre otras, las cuales son utilizadas por las 14 loterías del país para mantener y seguir conquistando el mercado apostador, del cual tienen el 18 por ciento.
Pero el reto realmente es llegar a los jóvenes, convencer a más mujeres y hombres en que la ilusión de hacerse millonario se puede hacer realidad, nicho que para ellos se mueve entre los 18 a los 30 años.
Además, son conscientes que estos son navegantes digitales por naturaleza, apuntando así a la renovación de jugadores que todo el tiempo están en función de su dispositivo móvil o tiene la facilidad de acceder de medios digitales.
Por lo cual sus canales de comunicación deben cambiar, cosa que también tiene afectaría a los 25.000 vendedores de lotería del país, por medio de los cuales se hace el 90% de las ventas. No obstante, este cambio generación para el paso total de ventas de físico a digital es un proyecto a largo paso, por ello no es una preocupación fuerte la afectación que traería esto a los vendedores.


