España busca eliminar en 2022 las bonificaciones fiscales al juego. Así lo ha avanzado el consejero de Economía, Hacienda y Administración Digital, Luis Alberto Marín, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuesto de la Asamblea Regional para presentar el presupuesto con el que cuenta su departamento para el próximo ejercicio.
Las bonificaciones fiscales se definen como el tratamiento especial o preferente concedido por la Administración Pública a determinadas rentas, sociedades o personas con algún fin concreto y basadas fundamentalmente en razones económicas y sociales.
Dichas deducciones suponían entre 5 y 6 millones de euros. Según el consejero, se suprimirán las cuotas fijas reducidas en la tasa fiscal sobre los juegos de suerte, azar o apuestas, así como la tarifa reducida aplicable a los casinos.
La Consejería de Economía, Hacienda y Administración Digital contará para 2022 con un presupuesto de 276,17 millones de euros, un 15% menos que en 2021 porque ya no tiene que gestionar los fondos Covid.
Durante su intervención, el consejero Luis Alberto Marín ha explicado que el "papel prioritario" de estos presupuestos es la "reactivación económica". Además, ha señalado que con las cuentas que dispone su Consejería buscan conseguir una administración moderna y la transformación digital en la sociedad, así como una eficiencia del gasto y la moderación fiscal.
El consejero ha informado de que se continuará con la bajada progresiva del tramo autonómico del IRPF, las 13 deducciones de este impuesto vigentes a día de hoy o la bonificación del 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, a la que se suma la ampliación de esta bonificación para las donaciones a tíos y hermanos incluida en los Presupuestos regionales.
Según Marín, a dichas deducciones se le sumarán otras bajadas de impuestos incluidas en las cuentas de 2022 y que tendrán su efecto en la renta del año 2022 que se liquida en 2023, como el nuevo tramo de bajada del IRPF, dos nuevas deducciones en el IRPF para madres trabajadoras y para fomentar el alquiler o la bonificación en el Impuesto de Patrimonio para aquellos que decidan invertir en proyectos estratégicos para la Región.
