En un movimiento sin precedentes, Coljuegos, bajo la dirección de Marco Emilio Hincapié, ha asumido un rol protagónico en la promoción de la consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro. Esta participación marca una notable incursión política de la entidad reguladora de juegos de azar, tradicionalmente enfocada en la administración del sector.

Durante el Segundo Encuentro Progresista de Colombia, celebrado en Ibagué y organizado por la Fundación Centro Colombiano de Estudios e Ideas Progresistas, Hincapié, junto al director del Departamento para la Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, y su hijo, el exsecretario de Gobierno de Ibagué, Marco Emilio Hincapié Jr., enfatizó la necesidad de impulsar mecanismos de participación directa en las reformas sociales propuestas por el gobierno.

Bolívar fue enfático al señalar: “Somos conscientes del techo electoral que tenemos, que a la izquierda no le alcanza la fuerza hoy para tener 14 millones de votos. Nos toca invitar a todo el mundo, incluso sin preguntar de qué partido es”.
En este contexto, resulta llamativo que una institución como Coljuegos —habitualmente asociada a fiscalización técnica, control y recaudo— participe de lleno en la dinámica de movilización ciudadana. La estrategia, que algunos califican como audaz, puede también entenderse como una jugada imbatible dentro del tablero político nacional en una entidad que ha sabido mantenerse apartada del juego político desde sus raíces.


