Después de 9 años regresé a Buenos Aires para asistir a la Feria Sagse 2019 y el cambio ha sido evidente, atrás quedaron los saltimbanquis y mujeres desnudas que trataban a toda costa de llamar la atención del desprevenido asistente que más que interesarse en los productos que promocionaban , lo que querían era salir corriendo de allí ante el estruendo y mal gusto del espectáculo.
Me encontré con una feria más mesurada , más lenta , escasa de recursos, que da buena fé de lo que en la industria Argentina de juego sucede y que no es ajena a las condiciones cambiantes de regulación y nuevas tecnologías que se ofertan desde panamá , hasta chile , pasando por Colombia y por supuesto Argentina.
Como plato fuerte ví a Susana una estrella en decadencia que trató de actuar muy chic , pero que no puede dejar de verse imponente y endiosada, lo cual no es reprochable pues tiene varios siglos siendo la vedette de Argentina.
Las pocas empresas que ofertaban ruletas se dedicaron al mercado local y encontraron en México una buena plaza para sus productos, que perdieron en Colombia toda posibilidad de comercialización por la consabida “grandiosidad argentina” que no les permitió permear el mercado pues su mega-ego no los deja acomodarse a las condiciones a las que estamos acostumbradas(dos).
La verdad me fui para Argentina a pasear un poco , de hecho estoy en calafate en este momento y estoy haciendo lo mismo que solemos hacer: ir a mirar los casinos para ver que hay de nuevo , aquí solo hay uno y la verdad vi lo mismo que vi en la feria… esta agonizando o se quedaron cortos de ideas?
Que no nos pase!
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