"Confucio fue uno de los que inventó la confución. Fue uno de los chinos japoneses de los más antiguos",de seguro recuerda la respuesta en el reinado, usted que lee.
No pretendo en ningún momento ridiculizar al Presidente de Coljuegos, pero eso fue lo que me percibí siguiendo la entrevista que concedió en la muestra comercial de este pasado fin de semana .
El presidente habló de que “cada máquina que está funcionando, es un aporte a las transferencias de los municipios”… habló también de una campaña “Hagámosle la paz legalizándolos” … Lo que a mi modo de ver desvela una enorme incongruencia entre el discurso y la praxis.
Contratos de centenares de máquinas están estancados en el escritorio de no se sabe quién, porque desafortunadamente han politizado la entidad, cosa que nunca había sido tan evidente, y los(as) nuevos(as) peones no tienen la menor idea de los procesos ni del funcionamiento de la industria. Con el cambio de funcionarios(as) se ha perdido conocimiento valioso y si no se sale avante, la ISO que fue otorgada a Coljuegos se va a perder, dado que la gestión del conocimiento que es pilar de la norma no se está dando.
Ahora bien, en una charla con una de las personas más versadas en la industria, sobre derecho administrativo estuvimos de acuerdo en un retroceso en las renovaciones de contratos, nuevamente nos estamos enfrascando en los conceptos de uso de suelo y nadie allí en la entidad se conduele y no investiga.
Todo debería estar documentado; entonces es fácil entender de cómo se llegó al consenso de que los contratos que lo tienen cumplen con este requisito; y ya son derechos adquiridos. Aunado a que la ley de racionalización de trámites es clara y concisa y que mejor escenario de aplicación que este caso.
Operadores(as) que juiciosamente cumplieron los requisitos con anticipación para la renovación de los permisos ante Coljuegos, están viendo con angustia como los tiempos se agotan y/o deben o cerraron los casinos, debido a guerras intestinas y desgreño administrativo que a la industria no le hacen bien.
Es por todos(as) sabido que, si no hay contratos, no hay ingresos, no hay compras de equipos, no hay ventas, ni mucho menos legalidad; y eso es un estímulo para alimentar el juego ilegal...
Me llama particularmente una expresión que, siguiendo con el hilo de la entrevista, utilizó el señor Hincapié: “Habrá una transformación administrativa…” y este tipo de mensajes a la industria no le gustan ni le convienen; cuidado que hemos cocreado un delicado balance entre la industria y el regulador, una simbiosis intocable y tan interdependiente que ha tardado años en tejerse y que puede desbaratarse y echarse a perder por malas decisiones no consultadas, de hecho, estamos comenzando a ver las consecuencias.
Lo que si me queda claro es que la industria está sufriendo los embates de fuerzas que tienen otros intereses, dadas las particularidades de este gobierno y no son propiamente continuar con todo lo que hemos construido “mancomunadamente”, citando a la administración que acuñó este término y que hizo que diéramos un salto cuántico en materia administrativa.
Mesura, somos una jurisdicción que ya hace parte de la Industria mundial del juego, existen inversionistas que siguen al paso lo que ocurre aquí en Colombia, que estan trayendo inversión al país, que se está convirtiendo en un hub y referente para todo sur américa .
El juego no es asunto de juego, vale la pena recordarlo
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