En Songkhla, Tailandia, un equipo de oficiales realizo un operativo en el que se incautaron 159 máquinas ilegales de juego, las maquinas se encontraban distribuidas entre dos casas de huéspedes a cargo de Suraporn Sarikbut, de 63 años de edad, y Somporn Nuengtaeng, de 45 años de edad, quienes fueron detenidos por las autoridades.
Las máquinas eran máquinas pikachu, pero también había otras partes de máquinas de juego.
Sin embargo, lo preocupante y lo que realmente encendió la alarma para las autoridades, es que estas casas actuaban como una simple bodega, pues el nuevo modus operandi de estas máquinas ilegales en Tailandia ha crecido a tal punto que las maquinas pikachu comienzan a considerarse como una plaga mundial.
Pues, ahora estas máquinas llegan a sitios como estas casas para ser empacadas y listas para enviar a cientos países alrededor del mundo. Al llegar a estas casas que sirven como bodega, las personas a cargo las maquillan de tal forma que puedan pasar los controles aduaneros para salir del país a través del punto de control fronterizo de Ban Dan Nok.
Las autoridades locales en el último año han estado creando medidas y estrategias sólidas para atacar la gran cantidad de operaciones de juego ilegal con máquinas pikachu que se han observado en todo el país, sin embargo, estas casas que sirven como almacenamiento o paradero para estas máquinas han aumentado la dificultad para disminuir su presencia en la calle, y ahora afrontan una problemática mundial, pues varias autoridades del mundo de la industria de juegos de suerte y azar han comenzado a reportar importantes cantidades de avistamientos y actividades con las pikcachu.


