La reforma tributaria, que será la quinta de este gobierno y que se espera sea radicada en los próximos días, es hoy la principal preocupación de empresarios, inversionistas y calificadoras de riesgo.
Aunque aún no se conoce el texto definitivo, es un hecho que ya varios sectores están tomando posiciones defensivas para evitar que les suban los impuestos, mientras otros optaron por ponerse en pausa a la espera de lo que finalmente sea aprobado.
Las expectativas son altas, pues no solo se espera un aumento del recaudo, sino también que se ponga orden al sistema tributario del país, que es muy enredado.
En Asobancaria, por ejemplo, consideran que la reforma tributaria va a ser positiva si es estructural y ayuda a fomentar la inversión privada. Además, permitirá mantener el grado de inversión. En el Banco de Bogotá comparten la idea de que un impacto positivo de la tributaria es que ayudará a que las cuentas fiscales se mantengan en una senda sostenible, pero les preocupa que puede aumentar la inflación y afectar negativamente la economía.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero Nieto, le pidió al Gobierno que estudie la posibilidad de reducir en un 15% la tarifa general del IVA.
El presidente de Confecamaras, Julian Domínguez, aseguró que hoy más que nunca se requiere la reforma tributaria, "pues tenemos un déficit fiscal importante que solo se recupera a través de una reforma tributaria y en ese orden de ideas, pues las voces que dicen que no haya reforma tributaria pues conspiran contra esa posibilidad, lo que es importante es que con mucha mesura y tranquilidad se le dé continuidad a todo lo que se ha venido adelantando en materia económica".
También la Andi hizo un llamado pidiendo unidad política para sacar adelante la reforma tributaria que en los próximos días presentará el Gobierno ante el Congreso de la República.
En Global Securities piensan que la clave está en que la reforma sea estructural, “de lo contrario, la solución puede salir peor que la enfermedad”.
