Después de casi tres décadas tomando apuestas, el gigantesco Trump Taj Mahal de la ciudad de Atlantic City, uno de los espectaculares casinos con los que Donald Trump construyó su reputación empresarial, cerró sus puertas este lunes, literalmente sepultado por deudas. El hotel y casino, abierto en 1990 con un costo inicial de 1.000 millones de dólares, pasó desde entonces por dos quiebras y reorganizaciones, pero llegó a su fin al no lograr resolver una larga disputa con sus propios empleados por salarios atrasados.
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A principios de septiembre, el multimillonario Carl Icahn jefe rechazó una oferta de la unión de última hora para mantener la propiedad abierta. Icahn, que adquirió el casino a través del Capítulo 11 de bancarrota a principios de este año por $ 300 millones, dijo que el casino no podía permanecer abierto a menos que redujera los costos de mano de obra.
Algunas personas pensaron que era un broma, pero él siguió adelante con el plan para cerrar el casino. La propiedad ganó $ 116,5 millones de dólares de los jugadores hasta agosto, un descenso de 7,9 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
El Taj Mahal volvió a abrir su sala de póquer en la primavera pasada. (LEA TAMBIEN CONSEJOS DE DONALD TRUMP PARA LLEGAR AL ÉXITO)
De acuerdo con la página de Facebook del casino, los vales de juego y fichas de casino se pueden canjear en el Tropicana de Atlantic City, que también es propiedad de Icahn.
