¡Les habla el capitán, póngase todos en posición de impacto¡
Así se dirigió Chesley B. Sullenberger (“Sully”) a sus 150 pasajeros antes de llevar a cabo lo que se conoce como el milagro en el Hudson. Tras chocar con una bandada de pájaros y perder el control de los motores, aquel experimentado piloto desoyó órdenes y siguió únicamente a su intuición: aterrizó con éxito sobre el mismísimo Hudson.
Para muchos, fue el desembarco más exitoso en la historia de la aviación. Para otros, en cambio, fue toda una imprudencia. Aún hay quien cree que lo más acertado hubiera sido volver al aeropuerto y no haberse arriesgado a que una proeza con final feliz se convirtiera en toda una tragedia con vistas Nueva York.
Ahora bien, es precisamente aquí donde, desde un punto de vista psicológico, se abre lo más interesante de esta historia; de este milagro en el Hudson. Expertos en el campo del sexto sentido, inteligencia e intuición como Malcolm Gladwell han estudiado este caso para demostrarnos que el capitán Sully, en realidad, no llevó a cabo ningún “milagro”.
Milagro en el Hudson, un ejemplo de intuición, experiencia y habilidad
Herbert Simon, célebre experto en ciencias sociales, señaló que las personas con experiencia en una materia determinada desarrollan una mente altamente eficaz e intuitiva.
El capitán Sully es sin duda un ejemplo de ello. Ahora bien, por curioso que nos resulte, los meses posteriores a esa exitosa experiencia fue todo un infierno para el capitán del Airbus 320.
Las investigaciones realizadas pusieron en serias dudas sobre si aquella, había sido una maniobra acertada. Finalmente y tras un riguroso proceso, se demostró que el capitán hizo uso de su dilatada experiencia para ejecutar la mejor respuesta, la que salvó a 150 pasajeros y a la tripulación.
No fue un milagro, fue la maniobra de un experto
Efectivamente, hablar de maniobra es quitarle mérito a su protagonista.
Así, Malcolm Gladwell explica que estas personas son capaces de reaccionar con elevada eficacia en momento de necesidad, al hacer uso de diversas estrategias:
- Reconocimiento de patrones. Aunque no vivan siempre las mismas situaciones, saben reconocer estímulos semejantes de experiencias previas y hacer uso de respuestas que en el pasado les sirvió de ayuda.
- Son perfiles con una elevada auto seguridad y templanza en momentos complicados.
- Aplican a su vez, la intuición experta. Gary Klein destacado psicólogo del comportamiento, realizó un interesante estudio para demostrarnos algo llamativo. Nos señala que las mentes expertas no se preguntan qué hacer cuando hay una dificultad (no dudan). Se limitan a entender la situación en la que se encuentran, la analizan y después, saben exactamente cómo actuar.
A pesar de que en nuestra sociedad excesivamente racional no se nos explica qué es la intuición, esta forma parte de nuestra naturaleza humana. Sin ser conscientes de ella, perdemos la capacidad de tomar decisiones que no sólo provengan de la mente, sino también de otro lugar.
Con el tiempo, la capacidad intuitiva se va atrofiando y puede llegar a parecer que no existe. Pero, ¿qué es exactamente la intuición?
¿Qué es la intuición?
Si vamos a la raíz etimológica de la palabra intuición, vemos que su significado en latín tiene que ver con los motes tueor (mirar, observar) e in (dentro). Por tanto, cuando nos preguntamos qué es la intuición y cómo desarrollarla lo primero que debemos entender es que consiste en una observación hacia dentro.
Pero, ¿qué nos aporta la intuición?
La Real Academia Española (RAE) define la intuición como la facultad para comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento. Es decir, esta herramienta interna nos aporta un gran valor a la hora de tomar decisiones, o de comprender la verdad. Es un sentimiento de certeza que no requiere de un proceso lógico, sino que sucede mucho más rápido.
Comprendiendo qué es la intuición
La intuición es una forma de conocimiento que va más allá de la lógica y el razonamiento consciente. Es esa sensación que a veces experimentamos, una corazonada o una corriente de pensamiento que surge sin que podamos explicar exactamente de dónde proviene. A menudo, se describe como una voz interna que nos guía en la toma de decisiones y nos proporciona información valiosa.
La intuición no se basa en el análisis lógico o en la información tangible; en cambio, parece surgir desde lo más profundo de nuestro ser. Puede manifestarse de diferentes maneras, como un sentimiento visceral en el estómago, un pensamiento repentino o incluso un sueño vívido. La clave para entender qué es la intuición pasa por reconocer que es una forma de conocimiento válida y valiosa en nuestras vidas.
El papel de la intuición en el autoconocimiento
La intuición desempeña un papel crucial en el autoconocimiento. A menudo, cuando buscamos respuestas sobre quiénes somos, nuestras metas y deseos, la intuición puede proporcionar pistas valiosas. Aquí hay algunas maneras en las que desarrollar la intuición contribuye al proceso de autoconocimiento:
1. Acceso a la sabiduría interior
La intuición nos conecta con nuestra sabiduría interior. A medida que exploramos nuestras emociones, deseos y experiencias personales, la intuición puede ayudarnos a comprendernos mejor y a tomar decisiones alineadas con nuestros valores y objetivos.
2. Identificación de patrones
A través de la intuición, podemos detectar patrones en nuestra vida que de otro modo pasarían desapercibidos. Estos patrones pueden estar relacionados con nuestras relaciones, carreras o hábitos personales, y reconocerlos es fundamental para el crecimiento personal.
3. Tomar decisiones alineadas
La intuición a menudo nos guía hacia decisiones que se sienten correctas en un nivel profundo. Cuando aprendemos a confiar en nuestra intuición, estamos más propensos a tomar decisiones que estén en armonía con nuestro ser auténtico y nuestras metas personales.
La intuición es una herramienta poderosa en el viaje hacia el autoconocimiento y el desarrollo personal. Nos conecta con nuestra sabiduría interior, nos guía hacia decisiones alineadas y nos ayuda a identificar patrones en nuestras vidas.
Desarrollando tu Intuición
Ahora que ya sabes qué es la intuición y su importancia en tu proceso de autoconocimiento, es hora de explorar cómo podemos desarrollar esta valiosa habilidad. Aquí hay algunas estrategias para cultivar y fortalecer tu intuición:
1. Silencio y reflexión
La intuición a menudo surge en momentos de tranquilidad y reflexión. Dedica tiempo cada día para estar en silencio, meditar o simplemente relajarte. Estos momentos pueden abrir la puerta a la intuición y permitir que surjan pensamientos y sentimientos profundos.
2. Escucha a tu cuerpo
Nuestro cuerpo a menudo nos habla a través de señales físicas cuando algo no está en armonía. Presta atención a las sensaciones en tu cuerpo, como nudos en el estómago o tensión muscular. Estos pueden ser indicadores de lo que tu intuición está tratando de comunicarte.
3. Lleva un diario
Mantener un diario es una excelente manera de registrar tus pensamientos, sentimientos y experiencias. Puedes usarlo para rastrear tus intuiciones a lo largo del tiempo y ver si se convierten en patrones o pistas útiles para tu desarrollo personal.
4. Confía en tus instintos
Aprender a confiar en tus instintos es esencial para desarrollar tu intuición. Cuando tengas una corazonada o una sensación interna, dale la atención que merece. A medida que veas que tu intuición te guía hacia decisiones acertadas, ganarás confianza en esta habilidad.
5. Practica la escucha activa
Escuchar activamente a los demás y prestar atención a las señales no verbales puede ayudarte a desarrollar tu intuición interpersonal. Esto no solo mejora tus relaciones, sino que también te permite captar información subyacente que de otro modo pasaría desapercibida.