Pasaron más de 90 días desde que el Poder Ejecutivo promulgó la ley que regula y controla el funcionamiento de las máquinas tragamonedas, pero aún no fue reglamentada por la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar).
A fines de abril, el pleno de la Cámara Baja aprobó en sesión extraordinaria dos documentos que exigen a Conajzar aplicar la Ley 6903 que establece medidas de protección a menores de edad ante la influencia de máquinas tragamonedas, regulando la habilitación de juegos electrónicos de azar, pero no hubo avances en ese sentido, lo que podría derivar en un pedido de interpelación de la titular del ente regulador.
La nueva normativa establece que las municipalidades serán las autoridades de aplicación para la habilitación y también para su control, en coordinación con la Conajzar.
Tampoco hubo respuesta al pedido del diputado José Rodríguez quien lamentó la falta de respuesta de la Conajzar para fijar fecha de una audiencia pública en la que se da a conocer la reglamentación de la nueva ley de tragamonedas.
Sí hubo un avance desde Conajzar al anular el contrato con la empresa iCrop, que la facultaba a fiscalizar las máquinas tragamonedas en Paraguay. Ya que ahora son los municipios quienes tienen el control, la comisión emitió la resolución 24/2022, con la cual finalmente deja sin efecto el contrato establecido entre la institución y la empresa iCrop.
El regulador paraguayo había cedido a la compañía la facultad de controlar las tragamonedas a través de la Resolución N° 34/2020. Tiempo después, ese acuerdo quedó bajo la lupa de la Secretaría Nacional de Anticorrupción y la Contraloría General de la República.
Sin embargo, desde iCrop demandaron a la Conajzar luego de la anulación del contrato.
