A mediados del año pasado, terminó el frenesí de fusiones que trajo como resultado que marcas de fabricantes de tragamonedas comenzaran a desaparecer para dar paso a una incertidumbre por parte de los operadores de todo el mundo.
Scientific Games propietaria ahora de Bally, Shuffle master,Barcrest y Williams; desarrolla una plataforma para integrar todos los juegos de estas compañías en una sola, lo que significa el fin de producción de muchas de las máquinas que hasta hace poco eran ofrecidas. En el caso de las grandes casinos de las vegas, muchos se abstuvieron de comprar y renovar su inventario ante la falta de seguridad en los suministros y de juegos. Referencias como Blue Bird ya fueron descontinuadas de la línea de producción y esto ha contribuido a la caída en ventas de este producto en mercados tradicionales lo que se refleja en una baja en el precio de las acciones de la compañía.
Para el caso Colombiano esta falta de soporte aun no se siente pero ha encarecido el precio de las partes y paradójicamente disparó el costo de los equipos a pesar de un dólar relativamente estable.
Con otras marcas y por el mismo fenómeno, analistas prevén dificultades, recomiendan cautela, pero dicen este es el precio a pagar para que los accionistas estén tranquilos, todo en función del dinero… no de la industria.


