Al igual que ocurre con los deportes tradicionales, existen innumerables títulos de deportes electrónicos en los que se puede apostar. Por ello, es importante destacar qué títulos se clasifican como juegos de "primer nivel" dentro del sector de las apuestas deportivas. Los "tres grandes" son CS:GO, League of Legends y Dota 2. Las organizaciones asociadas a estos títulos suelen ser los equipos que más atención reciben por parte de las empresas de iGaming.
Los títulos de simulación deportiva, como FIFA, también han experimentado un aumento de la actividad de apuestas. Algunos operadores informaron de que esto fue especialmente frecuente durante la pandemia, cuando el fútbol y otros deportes tradicionales no estaban disponibles.
Por otro lado, las audiencias de Corea del Sur y China son imposibles de abastecer debido a que las apuestas son ilegales.
Los Estados Unidos también son complejos con leyes estatales, lo que significa que los juegos con audiencias fuera de estas regiones, por ejemplo en Europa, son mucho más atractivos para los potenciales patrocinadores de apuestas.
El año pasado, 1XBet dejó de patrocinar a organizaciones específicas de deportes electrónicos y se asoció directamente con la ESL, uno de los mayores organizadores de torneos de deportes electrónicos. Dado que ESL organiza las ligas de CS:GO y Dota 2, el acuerdo se consideró una asociación importante tanto para el organizador como para la casa de apuestas deportivas.
La serie de deportes de CS:GO BLAST Premier también ha establecido una asociación más amplia con la casa de apuestas Betway. Además de una serie de activaciones de contenido con Betway, BLAST Premier integra la marca de la casa de apuestas en sus emisiones.
El año 2021 supuso una importante evolución dentro de las apuestas de esports en Estados Unidos, abriendo espacio a los patrocinios. En particular, DraftKings se ha asociado con la prominente organización norteamericana de juegos y deportes electrónicos FaZe Clan. El acuerdo también incluye el patrocinio a través de los canales individuales de los jugadores, lo que lo convierte en uno de los patrocinios de equipos de apuestas de esports más prominentes que se han producido hasta la fecha.
En un giro de la ironía, EA es increíblemente estricta con los patrocinios de iGaming, a pesar de que un gran número de los equipos de fútbol que aparecen en sus juegos están patrocinados por las propias empresas de apuestas. Aparte de los derechos de licencia de imagen de los jugadores, y las camisetas de los equipos, hay poco espacio para los patrocinadores de apuestas en FIFA
Al igual que EA, Epic Games es igualmente restrictiva en Fortnite. La popularidad de Fortnite entre un grupo demográfico mucho más joven significa que los patrocinadores de apuestas tendrían poco sentido de todos modos.
El editor chino Tencent posee el 40 por ciento de Epic Games, lo que también puede influir en la postura de la compañía sobre los patrocinios de apuestas, ya que el juego es ilegal en China.
¿Qué significa el patrocinio de las apuestas para los deportes electrónicos?
Conseguir un socio para las apuestas en los deportes electrónicos conlleva una larga lista de pros y contras. Las ventajas se centran, en última instancia, en la generación de más oportunidades financieras, el aumento de la presión para garantizar el juego limpio y la mayor legitimidad de los deportes electrónicos como una actividad competitiva legítima basada en la habilidad.
Sin embargo, los aspectos negativos incluyen la moralidad de la posible promoción de las apuestas a un público no adecuado, las implicaciones que esto tiene para la confianza de los aficionados y también el daño potencial a la reputación de los deportes electrónicos si entran en escena patrocinadores de apuestas desfavorables.
Además, también hay complicaciones de patrocinio cuando se trata de países donde las apuestas están estrictamente prohibidas. Algunos de ellos, como Corea del Sur, son también grandes mercados para los deportes electrónicos.
Esto puede causar problemas a los organizadores de torneos cuando se trata de posibles derechos de streaming, como ha ocurrido en los deportes tradicionales. Un ejemplo principal es el del equipo de rugby de Gales, que en 2005 cambió sus patrocinadores para algunos partidos en Francia, pasando de Brains (la empresa cervecera) a Brawn.
Aunque esto fue ciertamente entretenido, presenta otra serie de problemas potenciales para la industria y su percepción general. Dado que los deportes electrónicos tienen una presencia tan internacional y un público mucho más disperso, cumplir con las regulaciones de las apuestas deportivas multinacionales resulta increíblemente difícil.
En general, los patrocinios de las apuestas en los deportes electrónicos tienen el potencial de ser algo bueno para la industria debido a los beneficios financieros que proporcionan, aunque la sensibilidad de las apuestas y el público joven de los deportes electrónicos siempre serán motivo de preocupación.
La mayor preocupación para el sector es que podría depender, o podría decirse que ya lo ha hecho, de los ingresos procedentes de los patrocinios de las apuestas, y cualquier regulación en contra podría convertirse en un rápido motivo de alarma, ya que los equipos y las ligas se esfuerzan por sustituir a los patrocinadores. Por ejemplo, la puesta en marcha en el Reino Unido de una revisión del patrocinio de las apuestas en todos los deportes en 2021 fue un gran motivo de alarma para todos los deportes que se han vuelto tan dependientes del sector.
