Hace una semana el equipo de redacción viajó a la ciudad fronteriza de Cúcuta para realizar una corta nota de cómo está la situación del juego en esta ciudad.
Gratamente encontró una ciudad ordenada , con un comercio que parece no sentir el peso de los productos venezolanos que ahora no están en sus estantes y que abren paso a los nacionales. El gobierno nacional ha estimulado el consumo allí con la exención del IVA –que empezó a regir en septiembre pasado y que terminará el próximo 31 de diciembre – sin embargo Norte de Santander sigue siendo uno de los departamentos que requiere de más apoyo para continuar su proceso de reactivación económica.
Los casinos no han sido ajenos a la baja del flujo de visitantes y según Carlos Atehortúa administrador del Casino la Frontera “básicamente nuestros clientes siempre han sido Colombianos ,al principio del cierre si nos perjudicó , pero fue solo el primer mes y medio , ya todo esta mejorando y está entrando Diciembre que es muy bueno para todos , por eso estamos rifando electrodomésticos que aún se consiguen a buen precio desde Venezuela también estamos dando comida y reforzamos la música , en fin de semana”
En los puestos de chance , encontramos que antes habían entre 2 y cuatro máquinas de juego que ahora están apagados y no están prestando servicio al público ,esto es generalizado en la ciudad sobre todo en el área céntrica.
Aún, la venta de pimpinas (gasolina que se trae de Venezuela y se vende informalmente en las calles a 40mil pesos por 20Litros ) está presente a la luz del día en la vía pública .
nos llamó poderosamente la atención que en todos los casinos que visitamos la creatividad está presente y hay ofertas tan diversas para atraer a los jugadores que dan buena fé del espíritu emprendedor del Santandereano .
Aquí algunas imágenes de lo que encontramos


