La industria del Juego en Colombia no podía quedarse atrás de la moda de los Falsos Positivos. La semana pasada fuimos sacudidos por la abrupta noticia de la detención de funcionarios de Coljuegos por supuestamente haber participado en la comisión de delitos contra el patrimonio de la nación adjudicando contratos a empresas fantasmas con máquinas de juego fantasmas .
Para nosotros los que estamos en el medio, era evidente la falta de delito allí, con tan solo haber visto los argumentos esgrimidos por la Fiscalía pues al encontrar supuestamente máquinas que habían sido decomisadas hace años, estas aparecían funcionando en contratos vigentes lo cual era grave indicio de corrupción al interior de Coljuegos.
La explicación era muy sencilla y con todo respeto el fiscal Ciro Lobelo debió enfocar su investigación en averigüar si las plaquetas eran originales o no para así haber descubierto lo que todos siempre hemos sabido: algunos operadores que se las dan “de vivos” aprovechan registros de importación de compañías que han vendido máquinas en el mercado y clonan, gemelean, plaquetean (como lo quieran llamar) números que se saben ya no están en el mercado y con esas “nuevas identidades” le dan vida a muebles de tragamonedas que acondicionan con CPU´s que compran en el mercado negro y ensamblan lo que se conoce como un “clon”.
Para la época de ETESA, no existía ninguna ley que obligara a destruir las máquinas decomisadas, es más, cuando eran decomisadas eran enviadas a un depósito aduanero para que esperaran allí remate luego de ser declaradas en abandono, solo hasta la creación de Coljuegos entró en vigor la destrucción de los equipos pero OJO siguiendo las normas de conservación ambiental para no arrojar desechos y aprovechar los componentes que se puedan reciclar o incorporar a procesos productivos.
La investigación perdió su objetivo a causa del estigma que tiene la industria de juegos de suerte y azar; pues en cabeza de todos los que participaron soñaron con encontrar “el cartel de los naipes” o algo así, digno de una serie de televisión que compitiera con “el cartel de los sapos”, cuando la respuesta era lo mas de simple.
El ITRC ha cumplido una encomiable labor pero debió ser mas cauteloso y cotejar en la medida de lo posible, las pruebas para no haber terminado salpicada por un escándalo que en nada favoreció a ninguno:
- A Coljuegos porque lo puso en el ojo de la opinión pública a 3 días de ser anfitrión de la cumbre iberoamericana de juego y que pone mácula en su historial;
- al ITRC que perdió credibilidad y a su presidente por culpa de este descalabro;
- al fiscal que condujo la investigación pues este fue uno mas de los falsos positivos que anteceden a su nombre y que se suma a la lista de casos similares como el del INCODER y otros más;
- a nosotros , la industria , que de esta modo continúa alimentando el imaginario popular de traiciones , balaceras y millonarios de la noche a la mañana a causa de un negocio que genera ganancias del 100%
Para los que llegan tarde y no saben sobre que estoy escribiendo, los aterrizo: esta es una columna que cuenta lo que no debe volver a ocurrir a una industria sana, por la que luchamos de la mano de los reguladores para que sea tenida en cuenta, que como las parejas mas longevas de la sociedad tenemos diferencias y que construimos día a día una relación que se desarrolla sobre el trabajo y la confianza.
Esta es una columna sobre un Falso Positivo…


