La empresa todavía cuenta con la alternativa de vender parte de sus activos para pagar a los acreedores antes de caer en el pre-concurso de LIQUIDACIÓN .
Los directivos de Codere no han conseguido obtener el visto bueno de los accionistas para proceder a la ampliación de capital por importe de 5,5 millones de euros. La negativa pone contra las cuerdas a la compañía que el pasado mes de mayo se convirtió la diana de los accionistas después de que las agencias de calificación rebajaran su nota ante los problemas de la compañía para hacer frente al vencimiento de deuda.
La empresa todavía cuenta con la alternativa de vender parte de sus activos para pagar a los acreedores antes de caer en el pre-concurso. Entre los otros puntos del día de la junta general se encontraba la aprobación de las cuentas consolidadas del ejercicio 2012 después de que a comienzos de junio se detectase "dos errores contables" que se tradujeron en un incremento de las pérdidas desde los 104,7 millones de euros comunicados el pasado mes de febrero, a los 134 millones de la actualidad.
El grupo controlado por la familia Martínez Sampedro reformuló sus cuentas tras recibir requerimientos de la CNMV sobre los motivos que originaban una disminución de 49,9 millones de euros de las reservas en sus cuentas del ejercicio pasado debido al impacto fiscal en México y tras afrontar un pago por licencias en Argentina.
El consejo sí ha conseguido sacar adelante la emisión de bonos, notas, pagarés y demás valores por un importe máximo de 1.000 millones de euros.
El objetivo de todas estas operaciones es buscar nuevas alternativas de refinanciación de cara los próximos años pues según lo desprendido de las cuentas del primer trimestre de 2013, la compañía tendrá que abonar 760 millones de euros en 2015.
La empresa, ante los problemas por los que atraviesa, ha decidido no dotar a su filial luxemburguesa de los fondos necesarios para abonar los intereses de sus bonos, emitidos en dólares, y utilizar el periodo de gracia de treinta días previsto para aplazar el pago, según un comunicado remitido a la CNMV.
Negociación con bonistas
Según han indicado fuentes cercanas a la operación, la compañía de juego está renegociando con los bonistas un calendario pago y, por ello, ha decidido aplazar el abono de los intereses mientras se concretan los detalles, informa Efe.
Así, Codere ya usó este periodo de gracia el pasado mes de junio para su emisión de bonos en euros, dos días antes de la fecha prevista para abonar los intereses, una deuda que ya fue saldada, según informó el grupo el pasado 8 de julio.
Los problemas de la empresa en estos últimos trimestres se han debido a una ralentización de la actividad en Italia por la crisis económica (es el tercer país en importancia por ingresos) y a la prohibición de fumar en los casinos en Buenos Aires (Argentina supone el 50 por ciento del ebitda del grupo).
Esta prohibición ha supuesto un fuerte descenso de los ingresos, ya que tabaco y juego suelen ir muy unidos, aunque en experiencias como la española, la situación se ha reconducido en el corto plazo, al tiempo que se relaja la normativa.
La otra gran dificultad es el adelanto de la renovación de las licencias de juego en Buenos Aires a principios de este año.


