La trepada del dólar por encima de los $3.360, cuando hasta abril del año pasado estaba en $2,705,34 (es decir, casi $700 más en doce meses), ha favorecido a algunos y ha dejado damnificados a muchos otros.
Los favorecidos, por supuesto, son los exportadores que han podido obtener más pesos por cada dólar que ingresa por sus ventas en el exterior. Y los damnificados han sido los importadores que, por el contrario, tienen que poner más pesos por cada dólar que pagan en sus transacciones. Para quien quiera viajar al exterior, por ejemplo, este no es un buen momento, toda vez que los tiquetes aéreos y los hoteles le costarán más al hacer la conversión a moneda nacional. Y en el aeropuerto o en las casas de cambio le darán menos dólares por los mismos pesos con los que compraba cierta cantidad antes.
Si usted adquiría mil dólares debía pagar $2,7 millones hace un año. Hoy deberá pagar $3,3 millones por la misma cantidad de dólares.
Los amantes de la tecnología, la mayoría de cuyos productos son importados, han sentido el impacto creciente de la tasa de cambio, la última generación de televisores y electrodomésticos en general, que son importados, están teniendo un ajuste de 10 % y 15 % o más en sus precios, según algunos distribuidores.
De esa alza no se salvan ni los alimentos, pues nosotros importamos más de 10 millones de toneladas de alimentos al año, desde harina para hacer el pan, hasta granos como lentejas, fríjol y arvejas, y otros como aceite de soya, y en esos productos el consumidor final se va a ver afectado.
Los importadores han tenido que jugar casi que una ruleta rusa, porque cuando empezó la subida del dólar en diciembre y principios de enero había inventarios todavía con dólares a precios bajos; entonces se pudieron mantener los precios de acuerdo a la mercancía que venía llegando y podían promediar.
Por otro lado, Este hecho ya ha comenzado a generar una ola de suba de precios en las máquinas tragamonedas y ruletas importadas para hacer mella en el bolsillo de quienes, por estos días las compran financiadas, el incremento llega hasta el 21% además de los intereses.
Con esta subida, día a día la situación se les complica porque están importando con un dólar alto, en la próxima importación se sube más el dólar y eso genera un problema para fijar los precios del mercado.
Recomendaciones para sobrevivir
Con un dólar caro como el actual, la primera recomendación de los expertos es procurar no endeudarse con productos importados que van a ser más costosos.
Según Daniel Castellanos, experto en finanzas, con esta tendencia en el dólar todos los productos importados como carros y electrodomésticos van a tener un aumento de precio muy fuerte. “Toca empezar a recortar un poco ese tipo de gastos en dólares. La primera sugerencia es esperar para adquirir productos de alto valor cuando la divisa esté más barata”, anota.
Una segunda recomendación es restringir los gastos de los viajes al extranjero, porque de igual manera, se trata de minimizar la compra de cualquier otro producto en dólares.
Un tercer consejo es que, si se tiene negocios en pesos y se endeuda en dólares, se va a encarecer la deuda por lo que se recomienda realizar un presupuesto ordenado.
Una cuarta sugerencia es evitar el uso de la tarjeta de crédito en el exterior, por eso si manejan tarjetas con dólares, la recomendación es suspenderlas por un tiempo o reducirlas.
“El aumento del dólar no es gratis, tiene un impacto para todas las personas. Pero no es tan grave, porque los gastos son en su mayoría en pesos”, señala Gonzalo Palau, economista de la Universidad del Rosario.
Sin embargo, recordó que una parte de los gastos de la canasta familiar del colombiano promedio está afectada por productos con componentes importados.


