Las declaraciones del nuevo presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, han suscitado la esperanza de que el nuevo gobierno estudie la posibilidad de volver a legalizar los casinos, entre una serie de medidas que pretenden ayudar a la economía nacional a superar el impacto de la pandemia de coronavirus.
Tras su toma de posesión en mayo, en las últimas semanas los medios de comunicación se han centrado en los comentarios a favor de los casinos que hizo Lasso en julio del año pasado durante una entrevista con el nuevo ministro de Turismo, Niels Olsen Peet.
"Creo que fue una irresponsabilidad cerrar los casinos, dejando al operador del negocio en quiebra y a muchas familias ecuatorianas sin trabajo. La gente sigue interesada en ir a los casinos, una persona puede comprar un billete a Perú y pasar el fin de semana apostando en Lima. Pero el dinero que gastan sale del país, y esto va en detrimento de Ecuador" , afirmó.
Lasso también destacó que el juego ilegal sigue siendo un problema como consecuencia de la prohibición. Los jugadores "acaban apostando de forma clandestina", añadió, y la situación también ha provocado un aumento de la corrupción institucional.
Norman bock, presidente de la Asociación Hotelera Metropolitana de Quito, sostiene que ofrecer a los operadores seguridad jurídica será un componente clave para reactivar con éxito la industria del juego:
"Si los casinos tienen la seguridad de la estabilidad jurídica y se respetan sus derechos e inversiones frente a cualquier decisión posterior del Ejecutivo, es seguro que los inversores extranjeros volverán a Ecuador. Un casino representa una inversión importante y la llegada de nuevos actores al mercado ayudará al sector hotelero, que en este momento se encuentra en medio de la peor crisis de su historia", dijo.
Antes de la prohibición del ex presidente Rafael Correa en 2011, los casinos regulados funcionaban en Ecuador desde 1949. (LEA AQUÍ ASÍ FUE LA CONSULTA)
"En mi opinión, la relegalización de los casinos ayudaría a promover el turismo interno y, al mismo tiempo, atraería más inversión extranjera a Ecuador. Antes del gobierno de Rafael Correa, la industria del caisno en Ecuador estaba bien establecida y era bastante exitosa. La decisión de cerrar el casino supuso un duro golpe para los empleados del sector, ya que supuso la pérdida de 211.000 puestos de trabajo, además del impacto empresarial en los hoteles, un número importante de los cuales había ofrecido anteriormente juegos de casino", dijo Andrés Padilla Gallegos, investigador y profesor de turismo en la Universidad Estatal Peninsular de Santa Elena.
Con una tasa de desempleo del 8,9% en 2020, Lasso se ha comprometido a crear 2 millones de nuevos puestos de trabajo durante su gobierno, y la reintroducción de casinos y bingos podría contribuir a ello
"La presencia de casinos dentro de los hoteles podría contribuir a la reactivación gradual del sector turístico en general y podría ayudar a atraer visitas de otros países de la región, como Perú, Colombia, Chile y Argentina, tras la reanudación de los viajes internacionales. También hay que tener en cuenta que la mayor parte del turismo en Ecuador es nacional. Antes de la prohibición de los juegos de azar había una gran demanda de los ecuatorianos por los juegos de casino, por lo que la relegalización de los casinos podría ayudar a la recuperación del turismo interno", continuó Padilla.
Sin embargo, el abogado constitucionalista André Benavidez sugirió que la relegalización de los casinos no es tan sencilla como la simple aprobación de una nueva legislación y requeriría un nuevo referéndum sobre el tema. "Según el artículo 106 de la Constitución, el pronunciamiento público es vinculante", explicó.
En los últimos años, grupos de presión han planteado la posibilidad de realizar refrendos para permitir el regreso de los casinos a regiones específicas del país, sobre todo en la provincia de Santa Elena. En 2019, el exalcalde de quite, Jorge Yunda, propuso igualmente la celebración de un referéndum sobre el regreso de los casinos a la capital como forma de potenciar el turismo.
Sin embargo, esta propuesta fue bloqueada por el Tribunal Constitucional del país, que consideró que para volver a legalizar el juego sería necesario cambiar la ley a nivel nacional y no regional. Aunque esta decisión ha sido recurrida, parece que cualquier movimiento hacia la relegalización tendrá que ser coordinado por el gobierno central del país.


