Campione, es un municipio italiano en la provincia de Como, región de Lombardía, a orillas del lago de Lugano. El territorio de Campione forma un pequeño enclave italiano en territorio de la Confederación Suiza con una superficie de apenas 2,6 km² (0,9 km² en tierra firme y 1,7 km² de aguas territoriales).
En Campione, estaba ubicado el casino más grande de Europa el cual quebró. Sus casi 2000 habitantes, tenían al casino como la principal fuente de ingresos, razón por la cual el pueblo está cerca del colapso financiero, por lo que Roma está tratando de encontrar una solución.
Aproximadamente 500 empleados del casino municipal, que fueron despedidos, quienes aseguran que es el resultado de la "mala gestión", causada por una disminución en los ingresos y una nómina que seguía siendo demasiado alta.
La justicia local italiana impuso en julio de 2018 el cierre de la imponente sala de juegos, porque ya no cubría los costos del municipio. La decisión, sin embargo, ha sido invalidada por un tribunal de Milán por violación de procedimiento, obligando a reabrir el caso.
A principios de abril, Roma envió a un experto para ver si era posible salvar el casino municipal. Sin embargo, su futuro parece incierto porque actualmente no es posible atraer inversionistas privados a la capital. "Esto requeriría cambiar la ley", según el sindicalista Vincenzo Falanga.
Campione tiene el privilegio, compartido con Venice, San Remo y St. Vincent (Valle d'Aosta), de poseer uno de los cuatro casinos autorizados en Italia. Este cuenta con cientos de equipos de juegos de suerte y azar, y 1.961 habitantes teniendo capacidad para 3,100 jugadores ocupando el casino al mismo tiempo.
Sin embargo, la legalización de las máquinas tragamonedas en bares y cafés, la llegada de los juegos de azar en línea y el aumento del franco suizo (moneda local de campione) frente al euro pesaron sobre los resultados financieros del casino.
Al igual que la apertura en la década de 2000 de tres casinos suizos, a pocas decenas de kilómetros de Campione.
El impacto final de la quiebra de este casino ha sido tal que, las organizaciones de ayuda suizas e italianas entregan ayuda alimentaria y necesidades básicas tres veces al mes. El único jardín de infantil de allí ha sido cerrado y la oficina de turismo corre hacia la misma dirección. El alcalde renuncio, y la alcaldía ya no puede comprar combustible para calefacción y los 86 empleados municipales no se les ha pagado desde febrero de 2018.


