Ser un jugador profesional de eSports tiene su premio, ya que, en el caso de los equipos de élite, el sueldo de un jugador puede llegar a situarse entre los 40.000 y los 100.000 euros. Y si se fija en equipos top europeos, estará entre los 70.000 y los 200.000 o 300.000 euros, no solo en salarios sino a través de premios por llegar a las finales y ganar competiciones
Sin embargo, es importante aclarar que los sueldos dependen mucho del tipo de juego y de la organización donde compiten.
Por ejemplo, el éxito nacional e internacional de League of Legends hace posible que se puedan ofrecer mayores salarios, mientras que en Rocket League, al tener poca visibilidad, se gana menos dinero.
Pero en esta industria se ha comenzado a desplegar la necesidad de una amplia variedad de profesiones que se acoplen al sector, especialización para profesionales como los analistas de datos (para graduados en Matemáticas o Estadística, por ejemplo), entrenadores o directores de rendimiento (entre los que suelen encontrarse exjugadores profesionales), locutores, psicólogos deportivos o fisioterapeutas, entre muchos otros.
Una forma sencilla de entender esta relación es con los fisioterapeutas, pues estos jugadores se ven sometidos a un desgaste similar al de los deportistas tradicionales. Un estudio de la Universidad Alemana del Deporte, en Colonia, ya demostró que, en partidas profesionales intensas, los jugadores de eSports desarrollan niveles de estrés similares a los de los pilotos de motor.
Otro ejemplo es los psicólogos quienes entran al momento en que los jugadores pasan de jugar en sitios aislados, a jugar en eventos, en los que hay alrededor de 10.000 o 12.000 personas gritando, por lo cual pasan por la misma presión que un jugador de deporte tradicional, pues gestionar esa presión no es fácil, y también se trata de aprender a gestionar bien los fracasos junto con ellos.


